En un contexto donde la memoria histórica y el reconocimiento de las víctimas del terrorismo son temas de debate constante, Vox ha dado un paso significativo al presentar dos proposiciones no de ley en el Congreso. Estas iniciativas buscan no solo el reconocimiento de las víctimas de ETA, sino también la investigación de los crímenes que la banda terrorista cometió y que aún permanecen sin resolver. La propuesta se centra en los atentados de octubre de 1975, un periodo marcado por la violencia y el sufrimiento en España.
### Recordando el Pasado: Atentados de 1975
El 5 de octubre de 2025 se conmemora el 50 aniversario del asesinato de tres guardias civiles en Mondragón, un acto terrorista que dejó una huella imborrable en la memoria colectiva del país. Los agentes Esteban Maldonado Llorente, Jesús Pascual Martín Lozano y Juan Moreno Chamorro fueron asesinados mientras cumplían con su deber. Junto a ellos, el taxista Germán Aguirre Irasuegui también perdió la vida en un ataque brutal que buscaba sembrar el terror y la división en la sociedad española.
La proposición de Vox, encabezada por la portavoz parlamentaria María José Rodríguez de Millán, no solo busca rendir homenaje a estos agentes, sino que también critica la denominada Ley de Memoria Democrática. Según Vox, esta ley promueve una «amnésia colectiva» y un «blanqueamiento» del terrorismo, lo que a su juicio es inaceptable. La propuesta subraya que ETA fue «criminal en sus medios y en sus fines», y que su odio hacia España motivó el asesinato de cientos de inocentes.
La iniciativa no se limita a recordar a las víctimas, sino que también busca reafirmar la lealtad a la unidad y soberanía de España. Vox considera que es fundamental acompañar a los familiares de las víctimas en su dolor y mantener viva la memoria de aquellos que sacrificaron sus vidas por el país. Este enfoque resuena con muchos ciudadanos que sienten que la historia de las víctimas ha sido olvidada o minimizada en el discurso público.
### La Dignidad Nacional y el Reconocimiento de las Víctimas
La segunda proposición presentada por Vox también rinde tributo a Germán Aguirre Irasuegui, quien fue asesinado el 12 de octubre de 1975. Este crimen, según la propuesta, no fue un acto aislado, sino parte de una estrategia criminal más amplia de ETA contra aquellos que se oponían a su ideología separatista. Vox denuncia el «desconocimiento generalizado» de estos hechos y argumenta que es una «cuestión de honor y dignidad nacional» mantener viva la memoria de las víctimas.
La propuesta de Vox busca repudiar de manera unánime y contundente la trayectoria de ETA, promoviendo el reconocimiento de sus víctimas como un símbolo de la defensa de una España unida y en paz. Este enfoque ha generado un debate intenso en la sociedad española, donde las opiniones sobre cómo abordar el legado del terrorismo y la memoria histórica son diversas y a menudo polarizadas.
La demanda de Vox también plantea preguntas sobre cómo se debe abordar el pasado reciente de España. La memoria de las víctimas del terrorismo es un tema delicado que toca fibras sensibles en la sociedad. Muchos ciudadanos consideran que es esencial recordar y honrar a aquellos que sufrieron a manos de ETA, mientras que otros argumentan que el enfoque en la memoria histórica debe ser más amplio e incluir todas las perspectivas.
En este contexto, la propuesta de Vox se presenta como un intento de dar voz a las víctimas que sienten que su sufrimiento ha sido ignorado. La insistencia en la investigación de los crímenes no resueltos también refleja un deseo de justicia que muchos consideran fundamental para avanzar como sociedad. La memoria histórica no solo se trata de recordar, sino también de buscar la verdad y la justicia para aquellos que han sido afectados por la violencia.
La respuesta del Gobierno y de otros partidos políticos a estas proposiciones será crucial para determinar el rumbo del debate sobre la memoria histórica en España. La forma en que se aborden estos temas puede tener un impacto significativo en la cohesión social y en la manera en que se percibe el pasado reciente del país. En un momento en que la polarización política es evidente, la discusión sobre cómo recordar y honrar a las víctimas del terrorismo se convierte en un tema de vital importancia para la sociedad española.