Rian Johnson, conocido por su trabajo en ‘Los últimos Jedi’, ha sido una figura polarizadora en el mundo de Star Wars. Su enfoque innovador y su visión única de la saga han generado tanto admiración como críticas. En una reciente entrevista, Johnson reflexionó sobre su experiencia con las precuelas de George Lucas y su propia trilogía que nunca llegó a realizarse, ofreciendo una perspectiva interesante sobre el fandom y la evolución de la saga galáctica.
La controversia en torno a ‘Los últimos Jedi’ no es un secreto. Desde su estreno en 2017, Johnson se convirtió en el blanco de una de las campañas de odio más intensas en la historia del cine. Las redes sociales se inundaron de críticas y comentarios negativos, lo que llevó a muchos a cuestionar el futuro de la franquicia. Sin embargo, Johnson no se deja llevar por la negatividad. En su conversación, recordó cómo él y sus amigos, en su juventud, también criticaron las precuelas, formando parte de un grupo que se autodenominaba ‘Odio las Precuelas’. Esto pone de manifiesto que el descontento con las decisiones creativas no es algo nuevo en el fandom de Star Wars.
### La percepción de las precuelas y el impacto en el fandom
Johnson compartió que, durante su época universitaria, él y sus compañeros eran muy críticos con las precuelas de Star Wars. «Todo el mundo era brutal en aquella época», comentó, reflejando una realidad que muchos fans vivieron. Las precuelas, a pesar de su éxito comercial, fueron objeto de críticas por su guion, actuaciones y efectos especiales. Sin embargo, con el paso del tiempo, la percepción de estas películas ha cambiado. Muchos fans han comenzado a reevaluar las precuelas, reconociendo su valor y su contribución al universo de Star Wars.
Este cambio en la percepción del fandom es un fenómeno interesante. Johnson señala que ser un fan de Star Wars implica más que simplemente criticar lo que no les gusta. «Ser un fan de Star Wars es algo más que este tira y afloja y este odio a las cosas que parecen nuevas», afirma. Esta reflexión invita a los fans a considerar la riqueza del universo de Star Wars y a apreciar las diferentes interpretaciones y enfoques que han surgido a lo largo de los años.
### La trilogía perdida de Rian Johnson
Uno de los temas más intrigantes de la entrevista fue la mención de la trilogía que Johnson iba a dirigir. Originalmente, se le había encargado crear una nueva saga dentro del universo de Star Wars, una oportunidad que muchos cineastas envidiarían. Sin embargo, los planes se desvanecieron cuando Johnson se embarcó en la realización de ‘Puñales por la espalda’, una película que le valió una nominación al Oscar y un gran éxito crítico y comercial.
«La explicación breve es que llegó Puñales por la espalda», explicó Johnson, refiriéndose a cómo su éxito en el cine de misterio y suspenso lo llevó a alejarse de la galaxia muy, muy lejana. A pesar de esto, el director no cierra la puerta a un posible regreso al universo de Star Wars. «Si hay una oportunidad de hacer algo más con Star Wars, me encantaría», expresó, dejando entrever que su amor por la saga sigue intacto.
La relación de Johnson con Star Wars es un reflejo de la complejidad del fandom y de la industria cinematográfica. A pesar de las críticas y la controversia, su enfoque innovador ha dejado una huella en la saga. La forma en que aborda las expectativas de los fans y su deseo de explorar nuevas narrativas son aspectos que podrían enriquecer futuras entregas de la franquicia.
En un mundo donde las redes sociales pueden amplificar tanto el amor como el odio, la historia de Rian Johnson es un recordatorio de que la creatividad y la pasión pueden prevalecer a pesar de la adversidad. Su experiencia con Star Wars y su reflexión sobre las precuelas ofrecen una visión valiosa sobre la evolución del fandom y la importancia de mantener una mente abierta ante nuevas interpretaciones de historias que han marcado generaciones. La saga de Star Wars continúa, y con ella, las oportunidades para que nuevos y viejos fans encuentren su lugar en esta galaxia tan vasta y rica en narrativas.