El próximo 30 de octubre, el Congreso de España llevará a cabo un homenaje significativo a las últimas víctimas del régimen franquista, coincidiendo con el Día de las Víctimas del golpe militar, la guerra y la dictadura. Este evento se centrará en recordar a los últimos fusilados por el régimen de Francisco Franco, un capítulo oscuro de la historia española que aún resuena en la memoria colectiva del país. La mesa redonda contará con la participación de dos escritores, Aroa Moreno y Roger Mateos, quienes han abordado estos trágicos episodios en sus respectivas obras.
### La Importancia de Recordar
La memoria histórica es un tema de gran relevancia en la sociedad española actual. La necesidad de recordar y reconocer a las víctimas del franquismo se ha convertido en un imperativo moral para muchas personas y organizaciones. En este contexto, el homenaje del Congreso no solo busca rendir tributo a aquellos que sufrieron injustamente, sino también fomentar un diálogo sobre la importancia de la memoria en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Aroa Moreno, autora de «Mañana matarán a Daniel», y Roger Mateos, autor de «El verano de los inocentes. El secreto del último fusilado del franquismo», compartirán sus perspectivas sobre estos eventos trágicos. Ambos escritores han dedicado sus obras a explorar las historias de aquellos que fueron silenciados por el régimen, ofreciendo una visión profunda y conmovedora de sus vidas y luchas. La participación del cantautor Pedro Pastor, conocido por sus letras de contenido social, añade una dimensión artística al homenaje, recordando que la música también puede ser un vehículo poderoso para la memoria y la reflexión.
### Las Últimas Ejecuciones del Franquismo
El 27 de septiembre de 1975, solo dos meses antes de la muerte de Franco, se llevaron a cabo las últimas ejecuciones del régimen. En un acto que marcó el final de una era de represión, cinco hombres fueron fusilados: José Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo Solla, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot, conocido como ‘Txiki’, y Ángel Otaegui. Estos hombres, miembros de grupos como el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y la rama político-militar de ETA, fueron condenados a muerte en un contexto de creciente oposición al régimen.
Las ejecuciones se llevaron a cabo en diversas localidades, incluyendo Hoyo de Manzanares, Barcelona y Burgos, y fueron realizadas por pelotones de voluntarios de la Guardia Civil. Este acto de violencia estatal no solo acabó con las vidas de estos hombres jóvenes, sino que también dejó una huella imborrable en sus familias y comunidades. La historia de estos fusilamientos es un recordatorio de los extremos a los que puede llegar un régimen autoritario para mantener el control y silenciar a la disidencia.
El homenaje en el Congreso no solo busca recordar a estas víctimas, sino también abrir un espacio para la reflexión sobre el impacto duradero de la dictadura en la sociedad española. La memoria de estos hombres y de todos aquellos que sufrieron bajo el franquismo es esencial para comprender el presente y construir un futuro en el que se respeten los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.
La importancia de eventos como este radica en su capacidad para educar a las nuevas generaciones sobre la historia reciente de España. A medida que el tiempo avanza, es crucial que no se olvide el sufrimiento de aquellos que fueron víctimas de la represión. La literatura, la música y el arte en general juegan un papel fundamental en este proceso, ya que permiten que las historias de las víctimas sean contadas y recordadas de manera significativa.
En un momento en que el debate sobre la memoria histórica está más presente que nunca en la sociedad española, el homenaje del Congreso representa un paso hacia la reconciliación y la justicia. Reconocer el pasado es fundamental para avanzar hacia un futuro en el que se respeten los derechos de todos y se fomente una cultura de paz y respeto. La memoria de las víctimas del franquismo debe ser honrada no solo en actos conmemorativos, sino también en la educación y en la vida cotidiana de la sociedad española.
El homenaje del 30 de octubre es, por lo tanto, una oportunidad para que todos reflexionemos sobre la importancia de la memoria histórica y el papel que cada uno de nosotros puede desempeñar en la construcción de un futuro más justo y solidario.
