Cerca de 2.500 personas se manifestaron en Motilla del Palancar el pasado sábado, en una respuesta contundente al ERE propuesto por la empresa Mahle, que podría resultar en 550 despidos. La convocatoria, organizada por los sindicatos CCOO y UGT, reunió a trabajadores, familiares y ciudadanos preocupados por el impacto social y económico que esta decisión tendría en la comunidad. La presidenta del comité de empresa, Claudia Navarro, destacó la importancia de esta movilización, que busca no solo visibilizar la problemática, sino también generar un sentido de unidad y fuerza entre los afectados.
La manifestación fue precedida por una asamblea en la que participaron alrededor de 500 personas. Durante este encuentro, se discutió el calendario del proceso de negociación y se resolvieron las dudas de los trabajadores. Navarro enfatizó que el periodo de consultas se extenderá hasta el 30 de octubre, durante el cual se llevarán a cabo reuniones con la empresa para intentar llegar a un acuerdo. «Estamos aquí para mover a la gente de la comarca y dar una imagen de fuerza», afirmó.
El secretario provincial de CCOO Cuenca, Carlos Hortelano, también se dirigió a los asistentes, agradeciendo al Ayuntamiento de Motilla del Palancar por facilitar el espacio para la asamblea. Hortelano subrayó que los 550 despidos representan un 6% de la tasa de desempleo en la provincia, lo que podría tener un efecto devastador en la economía local. Además, denunció que algunas empresas subcontratadas de Mahle están ofreciendo puestos de trabajo a través de ETTs, lo que añade más incertidumbre a la situación laboral de los trabajadores.
### Demandas de soluciones alternativas
Los líderes sindicales han hecho un llamado a la empresa para que busque soluciones menos traumáticas. Jesús Laín, secretario de UGT FICA Cuenca, recordó que muchas familias han dedicado toda su vida laboral a Mahle y que la empresa ha recibido apoyo para crear empleo en la región. Laín instó a la dirección de Mahle a considerar proyectos más pequeños en lugar de megaproyectos, con el objetivo de mantener la planta productiva y evitar el impacto negativo del ERE.
«Hay familias que han comprado sus casas aquí y que ven cómo un proyecto industrial puede verse truncado por decisiones de una multinacional», expresó Juan Antonio Cuevas, de la Federación de Industria de CCOO CLM. Cuevas destacó la importancia de la movilización ciudadana y la necesidad de que la empresa reconsidere su postura. Durante la manifestación, se leyó un manifiesto en el que se rechazó de manera unánime el ERE y se exigieron alternativas más justas y menos dolorosas para todos los involucrados.
Los sindicatos han dejado claro que no se detendrán en su lucha. La presión sobre Mahle se intensificará en las próximas semanas, con el objetivo de evitar que se lleve a cabo este despido masivo, el mayor en la historia de la provincia de Cuenca. La representación sindical ha comenzado a analizar la documentación presentada por la empresa para determinar si las causas del despido colectivo están justificadas. Este proceso de consultas podría durar hasta 30 días, tras los cuales la empresa deberá comunicar a la autoridad laboral el resultado de las negociaciones.
### Impacto en la comunidad
La situación en Motilla del Palancar es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas comunidades en España, donde las decisiones de grandes corporaciones pueden tener repercusiones devastadoras a nivel local. La pérdida de 550 empleos no solo afectaría a las familias directamente involucradas, sino que también tendría un efecto dominó en la economía de la región, que ya enfrenta dificultades.
Los trabajadores de Mahle no están solos en esta lucha. La solidaridad de la comunidad ha sido evidente, con la participación de numerosos ciudadanos en la manifestación. La unión de fuerzas entre trabajadores, sindicatos y la comunidad local es fundamental para hacer frente a esta situación crítica. La movilización no solo busca proteger los empleos, sino también preservar el tejido social y económico de Motilla del Palancar.
A medida que se avanza en el proceso de negociación, la presión sobre Mahle y la visibilidad de la situación seguirán siendo cruciales. La comunidad ha demostrado su capacidad de organización y su determinación para luchar por sus derechos. La historia de esta lucha es un recordatorio de que la solidaridad y la acción colectiva pueden marcar la diferencia en momentos de crisis.