La reciente crisis provocada por el apagón en España ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del sector alimentario ante situaciones de emergencia. El secretario general técnico de Asedas, Felipe Medina, ha hecho un llamado a la Comisión Europea para establecer un protocolo de seguridad que garantice la continuidad del suministro alimentario en circunstancias críticas. Esta propuesta surge tras la pérdida de más de 53 millones de euros en productos retirados de los supermercados durante el apagón del 28 de abril, un evento que afectó gravemente la cadena de frío y la operatividad de muchas tiendas.
### Impacto del Apagón en el Sector Alimentario
El apagón que afectó a España no solo causó pérdidas económicas significativas, sino que también reveló la fragilidad de la infraestructura de distribución alimentaria. Muchas empresas, a pesar de contar con generadores de reserva, se vieron obligadas a cerrar sus puertas, lo que generó un efecto dominó en la disponibilidad de productos esenciales. La falta de suministro eléctrico comprometió la seguridad alimentaria, llevando a la retirada masiva de productos que, de otro modo, habrían estado disponibles para los consumidores.
Medina ha enfatizado la necesidad de un protocolo de acción claro que permita una coordinación eficaz entre las administraciones públicas y la cadena agroalimentaria. Este protocolo debería incluir medidas que aseguren el acceso a alimentos y productos de higiene, así como la protección de los trabajadores y la integridad del transporte durante situaciones de crisis. La propuesta busca no solo mitigar las pérdidas económicas, sino también garantizar que la población tenga acceso a sus necesidades básicas en momentos de emergencia.
### Propuestas para un Protocolo de Acción
Entre las sugerencias presentadas por Medina, se destacan varias acciones prácticas que deberían ser consideradas en el protocolo de seguridad. Una de las principales recomendaciones es la activación de canales de comunicación preferentes entre las empresas del sector, las asociaciones representativas y las autoridades. Esto facilitaría una respuesta rápida y coordinada ante cualquier eventualidad.
Además, se propone el refuerzo automático de la presencia de cuerpos de seguridad en puntos críticos, como centros logísticos y rutas de distribución. La seguridad en estas áreas es fundamental para asegurar que los productos puedan ser transportados sin interrupciones, lo que a su vez garantiza la continuidad del suministro a los consumidores.
Otro aspecto crucial es la necesidad de transmitir tranquilidad a la población. Durante situaciones de crisis, es común que surjan comportamientos de acaparamiento, lo que puede agravar la escasez de productos. Por lo tanto, es esencial que las autoridades implementen estrategias de comunicación que eviten la propagación de rumores y mantengan la calma entre los ciudadanos.
La propuesta de Medina también incluye la creación de un signo distintivo que facilite la libre circulación de los vehículos de distribución durante emergencias. Esto permitiría que los transportistas accedan a las zonas afectadas sin enfrentar obstáculos, asegurando así que los productos lleguen a su destino de manera oportuna.
### La Importancia del Reconocimiento del Sector Alimentario
El reconocimiento del sector alimentario como un área estratégica en situaciones de emergencia es fundamental. Medina ha subrayado que es crucial que las autoridades públicas prioricen el funcionamiento de las empresas alimentarias durante crisis como apagones, desastres naturales o cualquier otra eventualidad que pueda comprometer el suministro de alimentos.
Este enfoque no solo protege la economía del sector, sino que también asegura que la población tenga acceso a alimentos y productos esenciales. La propuesta de un protocolo de seguridad busca establecer un marco que permita a las empresas operar de manera eficiente, incluso en circunstancias adversas, garantizando así la seguridad alimentaria de la población.
La implementación de estas medidas podría transformar la manera en que el sector alimentario responde a emergencias, creando un sistema más resiliente y preparado para afrontar futuros desafíos. La experiencia vivida durante el apagón debe servir como un llamado a la acción para que tanto el sector privado como las autoridades trabajen juntos en la creación de un entorno más seguro y eficiente para la distribución de alimentos.
