En un mundo cada vez más interconectado y marcado por la fragmentación geopolítica, España se enfrenta a una serie de oportunidades y desafíos que fueron discutidos en el evento ‘Global Trends 2025’. Este encuentro, organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, reunió a más de 50 líderes empresariales y autoridades para analizar el papel de España en el nuevo orden mundial. La jornada se centró en tres ejes principales: la colaboración transatlántica, la transformación digital y el futuro del talento.
**Colaboración Transatlántica: Un Pilar Fundamental**
La primera jornada del evento se dedicó a explorar el impacto de la geopolítica en la economía española y la importancia de la colaboración entre España y Estados Unidos. En un panel que incluyó a figuras como Josep Borrell y Antonio Garamendi, se discutieron las tensiones geopolíticas actuales y su efecto en el tejido empresarial. La necesidad de una regulación adecuada y condiciones de competitividad en la economía transatlántica fue un tema recurrente, con intervenciones de representantes de empresas como Salesforce y Meta.
Uno de los momentos más destacados fue el diálogo entre Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y Jaime Malet, donde se reflexionó sobre el papel de España como potencia energética. Este intercambio subrayó la importancia de la energía en la estrategia económica del país, especialmente en un contexto donde la sostenibilidad y la transición energética son cada vez más relevantes.
El panel también abordó el nuevo mapa del capital global, destacando las oportunidades que España puede aprovechar en el ámbito de la inversión y el comercio internacional. Con la participación de líderes de McKinsey y Banco Santander, se discutieron las estrategias necesarias para atraer inversiones y fortalecer la posición de España en las cadenas de valor globales.
**Transformación Digital: El Futuro de la Economía Española**
La segunda jornada se centró en la transformación digital como motor de crecimiento estratégico para España. Rian Harris, encargada de negocios A.I. de la Embajada de EE. UU., inauguró el día con una visión sobre el papel de la tecnología en la economía moderna. En un panel que incluyó a líderes de empresas tecnológicas como Google y Iron Mountain, se discutió cómo España puede posicionarse como una potencia digital.
Uno de los temas clave fue la cooperación transatlántica en ciberseguridad y telecomunicaciones. Directivos de empresas como Cisco y Palo Alto Networks compartieron sus perspectivas sobre los retos que enfrenta el entorno digital actual, enfatizando la necesidad de una colaboración más estrecha entre ambos lados del Atlántico para abordar estos desafíos.
Además, se llevó a cabo un fireside chat que exploró el impacto de la tecnología en las relaciones bilaterales entre EE. UU. y España. Este diálogo, protagonizado por César Cernuda de NetApp y Helena Herrero de HP, puso de relieve la importancia de la innovación tecnológica en la creación de un futuro más interconectado y competitivo.
El bloque de salud también tuvo un papel destacado, con representantes del CSIC y Farmaindustria discutiendo el liderazgo científico y farmacéutico de España. Este sector se ha vuelto crucial en el contexto actual, donde la salud y la biotecnología son áreas de creciente interés y potencial de desarrollo.
Finalmente, el evento concluyó con un panel sobre el futuro del talento, donde se debatió la necesidad de atraer, formar y retener capital humano en un entorno de transformación acelerada. Directivos de Oracle y Cushman & Wakefield compartieron sus estrategias para desarrollar un talento que pueda adaptarse a las demandas del mercado laboral en constante evolución.
**Reflexiones Finales**
El evento ‘Global Trends 2025’ no solo sirvió como un espacio de discusión sobre los desafíos que enfrenta España, sino que también destacó las oportunidades que el país tiene para consolidarse como un actor clave en el escenario global. La colaboración transatlántica, la transformación digital y la gestión del talento son elementos esenciales que pueden impulsar a España hacia un futuro más próspero y competitivo. A medida que el mundo continúa cambiando, es fundamental que España se adapte y aproveche estas oportunidades para asegurar su lugar en la economía global.