La historia de LEGO es un relato fascinante que comienza en un pequeño pueblo danés llamado Billund, donde la creatividad y la innovación han dado vida a uno de los juguetes más icónicos del mundo. Desde su fundación en 1932, la compañía ha evolucionado de un modesto taller de carpintería a un gigante de la industria del juguete, con una presencia global que abarca más de 120 países y una plantilla de más de 31,000 empleados. Sin embargo, a medida que la conciencia sobre el medio ambiente crece, LEGO se enfrenta a un desafío significativo: la sostenibilidad de sus productos y procesos.
### La Evolución de LEGO y su Desafío Ambiental
Desde 1963, la mayoría de los ladrillos LEGO se han fabricado con acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), un plástico derivado de fuentes fósiles. Aunque este material es conocido por su resistencia y durabilidad, su producción plantea serias preocupaciones ambientales. En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad, LEGO ha reconocido la necesidad de adaptarse y evolucionar. La compañía ha establecido un ambicioso objetivo: para 2032, todos sus ladrillos deberán ser fabricados con materiales renovables.
Desde 2015, LEGO ha estado trabajando arduamente en la búsqueda de alternativas sostenibles. Hasta la fecha, han probado más de 600 materiales diferentes en su búsqueda por encontrar opciones que no solo sean amigables con el medio ambiente, sino que también mantengan la calidad y la experiencia de juego que los consumidores esperan. Aunque aún no han encontrado el «santo grial» de los materiales, han hecho avances significativos en la reducción de su huella de carbono.
Uno de los logros más destacados es que el 60% de los empaques de LEGO ya son reciclables, y la compañía se ha comprometido a que el 100% de sus envases sean de papel para 2027. Este cambio no solo es un paso hacia la sostenibilidad, sino que también añade un elemento de sorpresa y emoción al abrir un nuevo set, ya que los consumidores no sabrán qué piezas recibirán hasta que abran el paquete.
### Innovaciones en Materiales y Producción
LEGO ha implementado diversas innovaciones en su proceso de producción para hacer frente a los desafíos ambientales. Por ejemplo, han comenzado a utilizar bioPE, un polietileno derivado de la caña de azúcar brasileña, en aproximadamente la mitad de sus sets actuales. Este material, introducido en 2018, es un paso importante hacia la reducción de la dependencia de plásticos derivados del petróleo.
Además, la compañía ha explorado el uso de materiales reciclados en sus productos. Las piezas transparentes de LEGO ahora contienen un 20% de material reciclado químicamente, y algunas ruedas están fabricadas con al menos un 30% de redes de pesca y aceite de motor reciclados. Estas iniciativas son parte de un esfuerzo más amplio para incorporar prácticas de economía circular en su modelo de negocio.
LEGO también ha comenzado a aplicar el sistema de balance de masa, que permite mezclar materias primas fósiles con renovables, garantizando que una parte del total provenga de fuentes sostenibles. Gracias a este enfoque, casi la mitad del ABS utilizado por la compañía ya proviene de fuentes sostenibles, y se espera que este porcentaje alcance el 60% antes de que finalice el año.
La compañía no solo se centra en la producción de nuevos materiales, sino que también está comprometida con la durabilidad de sus productos. La filosofía de LEGO siempre ha sido que sus ladrillos no se tiran; son pasados de generación en generación, lo que contribuye a su sostenibilidad. Cada ladrillo tiene una larga vida útil, y la compañía trabaja para asegurarse de que los materiales utilizados en sus productos puedan ser reutilizados o reciclados al final de su vida útil.
LEGO ha demostrado que es posible combinar la diversión y la creatividad con la responsabilidad ambiental. A medida que se acerca la fecha límite de 2032, la compañía continúa innovando y buscando soluciones que no solo beneficien a sus consumidores, sino también al planeta. Con un compromiso firme hacia la sostenibilidad, LEGO está construyendo un futuro donde la diversión y la responsabilidad ambiental van de la mano, asegurando que las generaciones futuras también puedan disfrutar de la magia de construir con ladrillos.