La reciente muerte de Robert Redford a los 89 años ha dejado un vacío en el mundo del cine y la cultura estadounidense. Su legado abarca no solo su carrera como actor, sino también su influencia como director, productor y activista. Redford se convirtió en un ícono del cine, conocido por su carisma y su compromiso con el cine independiente, que ayudó a definir a través del Festival de Sundance. Este artículo explora su trayectoria, su impacto en la industria cinematográfica y su activismo político.
### Un Viaje Cinematográfico desde el Teatro hasta el Éxito
Robert Redford nació en Santa Mónica, California, y comenzó su carrera en el mundo del espectáculo en la década de 1950. Antes de convertirse en una estrella de cine, Redford trabajó en teatro y televisión, participando en series como «Los intocables» y «Alfred Hitchcock presenta». Su gran oportunidad llegó con la película «Me casaré contigo» en 1969, donde compartió pantalla con Jane Fonda, quien también estaba comenzando su carrera en el cine. Esta colaboración marcó el inicio de una relación profesional que continuaría a lo largo de los años.
La verdadera consagración de Redford llegó con su papel en «Dos hombres y un destino» (1969), donde interpretó al carismático Sundance Kid junto a Paul Newman. Esta película no solo fue un éxito de taquilla, sino que también estableció a Redford como un actor de renombre. Su química con Newman fue tan poderosa que ambos se convirtieron en una de las parejas más icónicas del cine, repitiendo su colaboración en «El golpe» (1973), que ganó el Oscar a Mejor película.
A lo largo de su carrera, Redford demostró su versatilidad al asumir una variedad de roles en géneros que iban desde dramas hasta thrillers. Su actuación en «Todos los hombres del presidente» (1976) le valió una nominación al Oscar y consolidó su reputación como un actor comprometido con historias significativas. Sin embargo, su ambición no se limitaba a la actuación; Redford también quería contar historias desde detrás de la cámara.
### La Creación del Festival de Sundance y su Legado en el Cine Independiente
En la década de 1970, Redford decidió diversificar su carrera y fundó el Festival de Cine de Sundance, originalmente conocido como el US Film Festival. Este festival se convirtió en una plataforma vital para cineastas independientes, ofreciendo un espacio para que nuevas voces y talentos emergentes pudieran ser escuchados. La primera edición del festival se llevó a cabo en 1978 en Utah, en una propiedad que Redford había adquirido y renombrado como Sundance, en honor a su famoso personaje.
El festival no solo ayudó a lanzar la carrera de cineastas como los hermanos Coen, quienes presentaron su película «Sangre fácil» en Sundance, sino que también se convirtió en un símbolo del cine independiente en Estados Unidos. A lo largo de los años, Sundance ha premiado películas que se han convertido en clásicos, como «Whiplash», «Fruitvale Station» y «CODA», que ganó el Oscar a Mejor película en 2022. Redford, con su visión, transformó lo que podría haber sido un capricho de una estrella en un evento que cambió la forma en que se produce y se consume el cine.
Además de su trabajo en el festival, Redford también se destacó como director. Su debut como director, «Gente corriente» (1980), ganó el Oscar a Mejor película y Mejor dirección, consolidando su lugar en la historia del cine. A lo largo de su carrera, continuó dirigiendo películas que abordaban temas sociales y ambientales, reflejando su compromiso con causas que le apasionaban.
La carrera de Redford no solo se limitó a la actuación y la dirección; también fue un activista comprometido. A lo largo de su vida, abogó por la protección del medio ambiente, los derechos de los nativos americanos y el movimiento LGTB. Su activismo se intensificó en los últimos años, donde se convirtió en un crítico abierto de la política contemporánea, especialmente durante la administración de Donald Trump.
Redford anunció su retiro en 2018, cerrando un capítulo en su vida que estuvo lleno de logros y contribuciones significativas al cine y la cultura. Su última película, «The Old Man & The Gun», fue un homenaje a su carrera y a su legado, mostrando su capacidad para atraer al público incluso en sus últimos años. A lo largo de su vida, Redford no solo fue un actor y director, sino un verdadero pionero que dejó una huella indeleble en la industria cinematográfica y en la sociedad estadounidense.