La influencia de Rusia en Europa ha tomado un giro alarmante, según recientes advertencias de expertos en inteligencia. La Fundación para el Apoyo y la Protección de los Derechos de los Compatriotas, conocida como Pravfond, ha sido identificada como un vehículo clave para la financiación de actividades de propaganda y operaciones encubiertas en el continente. Creada en 2012 por el expresidente ruso Dmitri Medvédev, esta organización se presenta oficialmente como un ente dedicado a la asistencia legal y la defensa de los derechos humanos, pero su funcionamiento real sugiere un enfoque mucho más oscuro.
### Actividades Encubiertas de Pravfond
Una investigación internacional ha revelado que Pravfond ha otorgado cerca de mil subvenciones, sumando varios millones de dólares, a individuos y organizaciones en Europa durante la última década. Estos fondos han sido utilizados para financiar desde la defensa legal de espías hasta la promoción de una imagen positiva de Rusia en el extranjero. La investigación, liderada por el Proyecto de Denuncia de la Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP), ha analizado más de 50,000 correos electrónicos que demuestran cómo la fundación ha eludido sanciones impuestas por la Unión Europea.
El presidente de Pravfond, Aleksándr Udaltsov, un diplomático de carrera, ha sido sancionado por la UE, pero esto no ha impedido que la fundación continúe operando. Según Edward Lucas, analista del Centro para el Estudio de la Política Europea, es inusual que un estado financie los costos legales de sus ciudadanos en el extranjero, lo que plantea interrogantes sobre la motivación detrás de estas acciones. La fundación ha sido descrita como una especie de caja B del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, o incluso como una extensión de los servicios secretos rusos.
Un caso emblemático es el de Aleksándr Franchetti, un agitador que participó en la anexión de Crimea en 2014. Tras ser arrestado en Praga en 2021 por cargos de sabotaje y espionaje, Pravfond financió su defensa con 3.4 millones de rublos, aproximadamente 33,000 euros. Aunque fue absuelto en 2022, su historia ilustra cómo la fundación apoya a individuos que actúan en contra de los intereses de otros países.
### Propaganda y Desinformación en Europa
Además de financiar defensas legales, Pravfond también se involucra en la creación de medios de propaganda y foros que promueven una narrativa favorable a Rusia. En Grecia, por ejemplo, la fundación ha colaborado con el Dialogos Club, una asociación grecorrusa que busca mejorar la imagen de Rusia en el país. En 2020, esta organización organizó un seminario sobre la «objetividad en el periodismo en el contexto de la guerra híbrida» contra Rusia, financiado por Pravfond.
En Letonia, la fundación ha sido generosa con IMHOClub, un sitio web que publica contenido pro-Kremlin en ruso y letón. Desde 2018, esta entidad ha recibido 150,000 euros, lo que llevó al arresto de sus operadores por difundir desinformación apoyándose en fondos estatales rusos. A pesar de las sanciones impuestas por el Consejo Europeo en junio de 2023, las transferencias de dinero a través de métodos alternativos, como cuentas a nombre de terceros y el cruce de fronteras con efectivo, han continuado.
Un caso reciente involucra a Tatjana Solkova, una mujer de 65 años detenida en la frontera entre Estonia y Rusia, quien había recibido pagos de Pravfond por un total de 50,000 euros. Los correos electrónicos obtenidos revelan que la organización advirtió sobre los «posibles riesgos» de su trabajo, a lo que ella respondió con indiferencia, lo que pone de manifiesto la audacia de los beneficiarios de estos fondos.
La investigación ha puesto de relieve cómo Pravfond ha logrado operar en al menos 11 países de la UE, utilizando tácticas sofisticadas para eludir las sanciones y continuar su labor de influencia. Esto plantea serias preocupaciones sobre la seguridad y la integridad de los sistemas democráticos en Europa, que se ven amenazados por la desinformación y la manipulación de la opinión pública.
La revelación de estas actividades subraya la necesidad de una mayor vigilancia y acción coordinada entre los países europeos para contrarrestar la influencia rusa. La comunidad internacional debe estar alerta ante estas tácticas, que no solo buscan desestabilizar a naciones individuales, sino que también amenazan la cohesión y la unidad de la Unión Europea en su conjunto. La lucha contra la desinformación y la propaganda es más crucial que nunca, y la transparencia en las operaciones de organizaciones como Pravfond es esencial para salvaguardar los valores democráticos en Europa.