En un contexto donde los precios de la vivienda en España alcanzan cifras récord, muchos compradores están explorando opciones poco convencionales para adquirir propiedades. Una de estas alternativas es la compra de pisos ocupados por okupas, una estrategia que promete un ahorro significativo pero que también conlleva riesgos considerables. Según estimaciones de expertos en el sector inmobiliario, un piso libre de cargas puede costar alrededor de 300.000 euros, mientras que su equivalente okupado podría oscilar entre 120.000 y 180.000 euros. Esta diferencia de precio ha llevado a algunos inversores a considerar la compra de propiedades ocupadas como una opción viable, aunque no está exenta de complicaciones.
**Riesgos Asociados a la Compra de Pisos Okupados**
La compra de un piso okupado no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Emiliano Bermúdez, subdirector general de una conocida agencia inmobiliaria, advierte que este tipo de transacción es adecuada solo para aquellos que buscan alta rentabilidad y están dispuestos a asumir largos plazos de espera y procesos judiciales complejos. Uno de los principales inconvenientes es la imposibilidad de acceder a la vivienda de inmediato, lo que puede generar frustración en los compradores.
Además, el proceso de desalojo puede ser largo y costoso. Los gastos legales asociados a la recuperación de la posesión de la vivienda pueden ser significativos, y la incertidumbre sobre los tiempos de desalojo añade un nivel de estrés adicional. A esto se suma el riesgo de que la propiedad sufra un deterioro durante el tiempo que esté ocupada, lo que podría requerir una inversión considerable en reparaciones una vez que se logre recuperar la vivienda.
Bermúdez señala que, aunque la rentabilidad puede ser alta, también hay que considerar los gastos de rehabilitación que se generarán tras el desalojo. En los últimos años, los costos de reforma han aumentado drásticamente. Hace cinco años, el precio medio de una reforma estándar era de 500 euros por metro cuadrado; hoy en día, este costo ha subido a 750 euros por metro cuadrado. Esto significa que reformar un piso de 70 metros cuadrados podría costar alrededor de 50.000 euros, lo que representa una inversión considerable que debe tenerse en cuenta antes de decidirse por esta opción.
**El Proceso de Reforma y el Tiempo de Espera**
El tiempo medio que se estima para completar una reforma en una vivienda media en España es de entre 2 y 3 meses, aunque este plazo puede variar según la superficie del inmueble. Por ejemplo, una reforma integral en un piso de 70 metros cuadrados podría finalizarse en aproximadamente 2 meses, mientras que un piso de 200 metros cuadrados podría requerir hasta 6 meses. Esto significa que, además del tiempo necesario para el proceso judicial y el desalojo de los okupas, los compradores deben estar preparados para esperar varios meses más antes de poder alquilar o vender la propiedad reformada.
La situación se complica aún más si se considera que el mercado inmobiliario está en constante cambio. La demanda de viviendas sigue siendo alta, lo que puede hacer que los precios continúen aumentando. Esto puede resultar en que, al final del proceso, el comprador no obtenga la rentabilidad esperada si el mercado se vuelve menos favorable durante el tiempo que dure el desalojo y la reforma.
En resumen, la compra de viviendas okupadas puede parecer una alternativa atractiva para aquellos que buscan ahorrar en su inversión inmobiliaria. Sin embargo, es fundamental que los compradores sean conscientes de los riesgos y costos asociados a esta estrategia. La falta de acceso inmediato a la propiedad, los gastos legales y de reforma, así como la incertidumbre sobre el tiempo de desalojo, son factores que deben ser cuidadosamente considerados antes de tomar una decisión. Solo aquellos dispuestos a asumir estos riesgos y con una clara estrategia de inversión podrán beneficiarse de esta opción en un mercado inmobiliario cada vez más competitivo.