El 29 de octubre de 2025, Valencia vivió una de las tragedias más devastadoras de su historia reciente, cuando una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) provocó el desbordamiento de ríos y barrancos, resultando en 228 muertes. En el marco de la investigación judicial que sigue a este desastre, un técnico del servicio de Emergencias 112 ha declarado ante la jueza Nuria Ruiz Tobarra, revelando detalles cruciales sobre la gestión de la alerta que se emitió ese día.
### La Cronología de la Alerta
El técnico, Miguel Mollá, quien es responsable de tecnologías del 112 y jefe de sección de comunicaciones de la Agència Valenciana de Seguretat i Resposta a les Emergències, confirmó que la primera notificación para enviar un mensaje de alerta se recibió a las 18:36 horas, justo cuando el barranco del Poyo comenzaba a desbordarse. Esta llamada fue realizada por Jorge Suárez, subdirector de Emergencias, quien indicó que se estaba considerando la posibilidad de enviar un mensaje de alerta a la población.
A las 18:57, Mollá recibió la confirmación de su compañero Juan Ramón Cuevas, quien había redactado el mensaje, de que se iba a enviar un Es Alert. Sin embargo, el proceso no fue sencillo. A pesar de que el Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrado) había sido convocado a las 17:00 horas, el primer intento de enviar un mensaje de alerta se programó para alrededor de las 19:00 horas, lo que significaba que pasaron más de 120 minutos desde la convocatoria hasta la decisión de alertar a la población.
La situación se complicó aún más cuando la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, realizó una llamada urgente alertando sobre problemas en el barranco del Poyo, lo que llevó a replantear el mensaje de alerta para que se enviara a toda la provincia en lugar de solo a los municipios de la Ribera, que eran los inicialmente afectados por el posible desbordamiento del río Magro.
Finalmente, el mensaje de alerta se envió a las 20:11:08 horas, un tiempo crítico que muchos consideran que pudo haber salvado vidas si se hubiera emitido antes. Mollá también destacó que desde la madrugada del 29 de octubre, el servicio 112 enfrentó problemas de comunicación debido a las condiciones meteorológicas adversas, lo que complicó aún más la situación de emergencia.
### Problemas de Comunicación y Burocracia
La declaración de Mollá pone de relieve no solo la falta de rapidez en la emisión de la alerta, sino también los problemas de comunicación que afectaron al 112. Según su testimonio, desde las 4 de la madrugada ya había problemas en la red telefónica, y a las 8 de la mañana, estos problemas persistían, afectando a aproximadamente el 10% de las llamadas al 112, que presentaban fallos de audio. Esto plantea serias preguntas sobre la preparación y la capacidad de respuesta del sistema de emergencias ante situaciones críticas.
Además, se ha mencionado que un correo electrónico crucial sobre el desbordamiento del Poyo se perdió en la burocracia y el caos del sistema de emergencias, lo que podría haber contribuido a la tardanza en la emisión de la alerta. Este tipo de fallos administrativos en momentos de crisis pone en tela de juicio la eficacia de los protocolos establecidos para la gestión de emergencias.
La jueza Ruiz Tobarra está llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades en esta tragedia, y los testimonios de los técnicos de emergencias son fundamentales para entender cómo se gestionó la crisis. La exconsellera Salomé Pradas y el exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, son los únicos acusados en este caso, y su defensa se basa en la complejidad de la situación y en los problemas de comunicación que se presentaron.
La situación en Valencia tras la DANA ha generado un debate público sobre la preparación y la respuesta de los servicios de emergencia ante desastres naturales. La falta de una respuesta rápida y efectiva ha dejado a muchas familias en duelo y ha planteado la necesidad de revisar y mejorar los protocolos de emergencia para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro. La investigación sigue su curso, y se espera que más testimonios y evidencias salgan a la luz en los próximos días.