Las intensas lluvias que han azotado la comarca de la Safor desde la mañana del lunes han generado una serie de problemas significativos en diversas localidades, especialmente en Gandia y sus alrededores. Con acumulaciones de más de cien litros por metro cuadrado en algunas áreas, la situación ha llevado a la activación de protocolos de emergencia por parte de las autoridades locales.
La lluvia torrencial ha provocado que el barranco de Beniopa, que normalmente se encuentra seco, haya aumentado su caudal considerablemente. En el Pla de Corrals, en Simat de la Valldigna, también se han registrado precipitaciones que superan los cien litros, lo que ha llevado a que el agua drene hacia el barranco de Barxeta y el río Xúquer. En la vertiente este del Macizo del Mondúver, la situación es aún más crítica, con registros que han superado los doscientos litros por metro cuadrado en poco más de una hora en la localidad de Xeresa. Esto ha resultado en inundaciones en varias áreas de Xeraco, incluyendo el polígono industrial y el aparcamiento público de la estación de Renfe, que actualmente es inaccesible.
El tráfico ferroviario entre Gandia y València ha sufrido retrasos significativos debido a las condiciones adversas. En Gandia, la situación es alarmante, con la caída de dos árboles en la plaza de Loreto y el desbordamiento de agua en varias calles del Grau y la playa. Los vecinos han reportado que el nivel del agua ha superado los bordillos, inundando bajos y causando estragos en la movilidad urbana. En particular, el tramo de la calle Rioja, entre las calles Vicente Calderón y Armada Española, ha quedado cortado debido a la acumulación de agua, lo que ha llevado a que varios conductores se vean obligados a detenerse en los arcenes, a la espera de que la intensidad de la lluvia disminuya.
La alcaldesa de Tavernes de la Valldigna, Lara Romero, ha estado supervisando la situación en el puente del río Vaca, un punto crítico durante episodios de fuertes lluvias. Las autoridades locales, incluidas las plantillas de la Policía Local, están en alerta máxima para garantizar la seguridad de los ciudadanos y prevenir imprudencias que puedan agravar la situación. En este contexto, el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, ha emitido un comunicado a través de las redes sociales, informando que se han activado todos los mecanismos de protección necesarios y solicitando a la población que actúe con la máxima prudencia.
La situación ha llevado a la suspensión de clases en la Safor, ya que las condiciones climáticas han alcanzado niveles que comprometen la seguridad de los estudiantes. Las autoridades educativas han decidido cerrar las escuelas como medida preventiva, priorizando la seguridad de los menores. Esta decisión ha sido bien recibida por los padres, quienes han expresado su preocupación por la seguridad de sus hijos en medio de las adversas condiciones meteorológicas.
La comunidad se encuentra en un estado de alerta, con muchos residentes compartiendo información sobre las condiciones de las calles y las inundaciones a través de las redes sociales. La colaboración entre los ciudadanos y las autoridades es crucial en estos momentos, ya que la información oportuna puede ayudar a mitigar los riesgos asociados con las inundaciones. Además, se han establecido canales de comunicación para que los ciudadanos puedan reportar situaciones de emergencia y recibir asistencia.
Las lluvias intensas no solo han afectado a Gandia, sino que también han tenido un impacto en otras localidades de la comarca. En Tavernes, se han reportado problemas similares, con calles inundadas y dificultades en el tráfico. Las autoridades locales están trabajando arduamente para evaluar los daños y restablecer la normalidad en la medida de lo posible.
A medida que las lluvias continúan, se espera que la situación evolucione. Los pronósticos meteorológicos indican que las precipitaciones podrían persistir en las próximas horas, lo que podría agravar aún más la situación. Las autoridades están instando a los ciudadanos a mantenerse informados a través de los canales oficiales y a evitar desplazamientos innecesarios hasta que las condiciones mejoren.
La comunidad de la Safor ha demostrado una gran resiliencia ante situaciones adversas en el pasado, y se espera que esta vez no sea diferente. La colaboración entre los ciudadanos, las autoridades locales y los servicios de emergencia será fundamental para superar este desafío. La seguridad de todos es la prioridad en estos momentos críticos, y se espera que las medidas adoptadas ayuden a minimizar los riesgos y a proteger a la población.