El reciente acto protagonizado por Francisco Camps ha dejado claro que el ex presidente de la Generalitat Valenciana no ha perdido su capacidad de movilizar a las masas. Rodeado de un público que, aunque mayoritariamente veterano, mostró un fervor notable, Camps lanzó un mensaje claro: su intención de volver a liderar el Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV). A pesar de que su nombre no fue mencionado en ningún momento por los oradores, la presencia de su figura se sintió en cada rincón del evento.
La jornada comenzó con un discurso del portavoz del PP en Aldaia, Jesús Molins, quien recordó la reciente dana que afectó a la región, agradeciendo a los voluntarios su labor. Sin embargo, la ausencia de menciones al actual president de la Generalitat, Carlos Mazón, fue notable. Este silencio, que podría interpretarse como una estrategia política, dejó entrever que la figura de Camps sigue siendo relevante y que su legado aún pesa en el partido.
Uno de los momentos más destacados del evento fue cuando un joven participante afirmó: «Tú siempre has estado donde tocaba estar», refiriéndose a Camps. Este tipo de afirmaciones refuerzan la idea de que, a pesar de los escándalos que han marcado su carrera, Camps sigue siendo visto como un líder por parte de sus seguidores. La exalcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, también dejó caer una crítica velada hacia Mazón al afirmar que «no podemos justificar lo injustificable», lo que sugiere que la gestión actual del Consell no es bien recibida por todos los miembros del partido.
El acto, que tuvo lugar en el emblemático edificio Veles e Vents, no escatimó en recursos. Con un despliegue de autobuses, música en vivo, y una producción que incluyó cohetes y pantallas, la organización del evento dejó claro que Camps está dispuesto a invertir en su regreso. A pesar de que la organización aseguró que el coste no superó los 3.000 euros y que no fue financiado por el partido, la magnitud del evento plantea preguntas sobre las verdaderas fuentes de financiación.
Camps, en un tono casi nostálgico, hizo referencia a tiempos pasados en los que el PP dominaba la política valenciana. Sin embargo, su regreso no está exento de desafíos. La figura de Mazón, aunque no mencionada, representa un obstáculo que Camps deberá superar si realmente desea retomar el control del PPCV. La estrategia que parece estar adoptando es la de mantener una distancia prudente con la actual administración, al tiempo que se posiciona como el verdadero líder del partido.
En su discurso, Camps dejó claro que su objetivo es apoyar a Alberto Núñez Feijóo, el líder nacional del PP, para que se convierta en el próximo presidente del Gobierno. Este alineamiento estratégico podría ser clave para su regreso, ya que busca consolidar su influencia dentro del partido a nivel nacional. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es: ¿puede Camps realmente volver a liderar el PPCV, o su tiempo ya ha pasado?
La respuesta a esta pregunta podría depender de cómo se desarrollen los acontecimientos en los próximos meses. La falta de menciones a Mazón durante el evento sugiere que Camps y su grupo de seguidores están dispuestos a ignorar la actual dirección del partido y a centrarse en su propia agenda. Esto podría generar tensiones internas en el PPCV, especialmente si la gestión de Mazón no logra satisfacer a los votantes.
A medida que se acercan las elecciones, la figura de Camps podría convertirse en un factor decisivo en la política valenciana. Su capacidad para movilizar a las masas y su experiencia en la gestión política son activos que no deben subestimarse. Sin embargo, su legado también está marcado por controversias, y muchos se preguntan si los votantes están dispuestos a olvidar el pasado.
En resumen, el regreso de Francisco Camps al escenario político valenciano es un fenómeno que merece atención. Su habilidad para atraer a seguidores y su estrategia de distanciarse de la actual administración podrían ser clave para su éxito. Sin embargo, el futuro del PPCV y su propia carrera política dependerán de cómo navegue las complejidades del panorama político actual. La pregunta que queda en el aire es si Camps podrá realmente recuperar el poder que una vez tuvo, o si su tiempo en la cima ha llegado a su fin.