El ajedrez ha encontrado en Faustino Oro a un joven talento que promete revolucionar el mundo de este milenario juego. A sus 11 años, este prodigio argentino está a solo dos normas de convertirse en Gran Maestro, un título que lo colocaría en la historia del ajedrez mundial. Su primera norma fue lograda recientemente en un torneo en Madrid, donde su actuación superó los 2600 puntos, un hito que lo acerca a un récord que ha permanecido vigente desde 2021.
### Un Comienzo Inesperado
Faustino nació el 14 de octubre de 2013 en Buenos Aires, y su historia en el ajedrez comenzó de manera casual durante la pandemia de Covid-19. Lo que inicialmente era una forma de entretenimiento se transformó rápidamente en una pasión desbordante. Su padre, Alejandro Oro, recuerda cómo Faustino perdió 100 puntos en su primera semana de juego, lo que lo llevó a una profunda frustración. Para motivarlo, Alejandro le prometió recompensas por cada 100 puntos que ganara en Chess.com, una decisión que resultó ser el catalizador de su carrera ajedrecística.
Desde muy joven, Faustino mostró un talento excepcional. A los seis años, ya deslumbraba a expertos con su habilidad en el tablero. Su ascenso fue meteórico: primero dominó las categorías juveniles en Argentina y luego se posicionó en los rankings mundiales de su edad. En abril de 2023, se convirtió en el Maestro FIDE más joven de la historia, y seis meses después, logró su primera norma de Maestro Internacional, estableciendo un nuevo récord.
El momento que catapultó su fama a nivel mundial ocurrió en marzo de 2024, cuando derrotó al excampeón mundial Magnus Carlsen en una partida online. Este triunfo fue un tsunami en el mundo del ajedrez, y figuras como Garry Kasparov lo apodaron «Chessi», en una fusión entre ajedrez y el famoso futbolista Lionel Messi.
### La Decisión de una Familia
La historia de Faustino no solo es la de un niño prodigio, sino también la de una familia que decidió arriesgarlo todo por el sueño de su hijo. En diciembre de 2023, sus padres, Alejandro y Romina Simondi, ambos contadores con carreras exitosas, tomaron la difícil decisión de mudarse a Barcelona. La razón detrás de este cambio fue la necesidad de Faustino de competir regularmente contra la élite europea, ya que en Argentina las oportunidades eran limitadas.
Sin embargo, la vida en Europa no fue fácil. Después de once meses de adaptación, la familia enfrentó problemas escolares y la nostalgia de estar lejos de sus seres queridos. En noviembre de 2024, decidieron regresar a Argentina, pero esto no significó el fin de su sueño. Faustino continuó viajando a Europa para participar en torneos que le permitieran obtener las normas necesarias para alcanzar su meta.
El equipo que acompaña a Faustino es de primer nivel. Con entrenadores como Jorge Rosito, Mario Villanueva y el gran maestro Tomás Sosa, su preparación es intensa y meticulosa. Faustino dedica entre cinco y seis horas al ajedrez cada día, equilibrando estudio teórico, análisis de partidas y práctica online. Sus padres se aseguran de que el ajedrez no se convierta en una carga, sino en una fuente de diversión y aprendizaje.
### El Desafío de Ser Prodigio
A pesar de su éxito, Faustino sigue siendo un niño normal que disfruta de actividades cotidianas como ver series, escuchar música y seguir a su equipo de fútbol favorito, Vélez Sarsfield. Sus padres se esfuerzan por mantener un ambiente familiar equilibrado, lejos de la presión mediática que lo rodea. La familia ha incorporado asistencia psicológica deportiva para ayudar a Faustino a manejar la presión y las expectativas que vienen con su talento.
Recientemente, Faustino logró su primera norma de Gran Maestro en el torneo ‘Leyendas & Prodigios’ en Madrid, convirtiéndose en el segundo jugador más joven en conseguir una norma de GM. Con un rating en vivo que alcanza los 2502,5 puntos, se encuentra en una posición privilegiada para alcanzar su objetivo antes de cumplir 12 años. Sin embargo, necesita cumplir con los estrictos requisitos de la FIDE, que incluyen obtener dos normas más y mantener un rating superior a 2500 puntos.
Los próximos meses serán cruciales para Faustino. Su equipo está trabajando arduamente para planificar su calendario competitivo, buscando torneos que cumplan con los requisitos necesarios y que ofrezcan las mejores oportunidades para su desarrollo. A pesar de la presión, Faustino sigue enfocado en mejorar su juego y disfrutar del proceso.
La historia de Faustino Oro es un testimonio de cómo la pasión, el sacrificio y el apoyo familiar pueden llevar a un niño a alcanzar grandes logros. Mientras el tablero de ajedrez espera, el mundo observa con expectación el desenlace de esta increíble aventura ajedrecística.