El verano en Andalucía se caracteriza por sus altas temperaturas, lo que lleva a muchos a buscar alternativas refrescantes. Para los amantes del senderismo, una de las mejores opciones es recorrer rutas que ofrezcan la posibilidad de disfrutar de piscinas naturales. Una de las más recomendadas es la ruta del arroyo del Quejigo, situada entre Jubrique y Genalguacil, en la sierra Bermeja. Este recorrido no solo ofrece un entorno natural impresionante, sino que también cuenta con tres piscinas naturales que son ideales para refrescarse durante los días calurosos.
La ruta comienza en un camino de tierra que se encuentra en la carretera MA-8302, a 7,5 km del pueblo de Genalguacil. Se trata de un recorrido circular de aproximadamente 5 kilómetros, con un nivel de dificultad moderado debido a algunos tramos de desnivel. Sin embargo, la belleza del paisaje y la posibilidad de detenerse en las pozas hacen que el esfuerzo valga la pena.
Uno de los puntos más destacados de esta ruta es el Charco Azul, la piscina más conocida del recorrido. Esta espectacular poza, rodeada de desfiladeros de roca y una abundante vegetación, parece sacada de un cuento de hadas. El agua cristalina, que tiende a un color esmeralda, invita a los senderistas a darse un baño refrescante. Además, el entorno natural frondoso de altos pinos proporciona sombra, lo que la convierte en una zona ideal para escapar del calor.
El Charco Azul se alimenta de dos cascadas que añaden un toque mágico al lugar. Aunque la piscina tiene partes poco profundas, es recomendable tener cuidado, especialmente si se visita con niños, debido al terreno resbaladizo. La ruta continúa y, a unos 500 metros del Charco Azul, se encuentra el Charco Encantado. Esta segunda piscina, como su nombre indica, también tiene un aire de cuento, con un gran tronco de pino caído que parece proteger el agua cristalina.
Siguiendo otros 500 metros, los senderistas llegarán a la poza de María Teodora, que se caracteriza por su forma cuadrada y el agua que cae de forma vertical gracias a una losa pulida. Esta piscina es otra parada obligatoria para quienes buscan tranquilidad y frescor en medio de la naturaleza.
La ruta del arroyo del Quejigo es una excelente opción para aquellos que desean disfrutar de un día de senderismo en un entorno natural impresionante, con la posibilidad de refrescarse en las piscinas naturales. La combinación de paisajes hermosos, agua cristalina y la oportunidad de conectar con la naturaleza hacen de esta experiencia algo inolvidable. Además, el hecho de que la ruta sea circular permite a los senderistas disfrutar de la misma belleza en el camino de regreso, haciendo que cada momento sea especial.
En resumen, la ruta del arroyo del Quejigo es una de las mejores opciones para quienes buscan escapar del calor andaluz y disfrutar de un día de senderismo. Con sus tres piscinas naturales, cada una con su propio encanto, este recorrido se convierte en una experiencia única que combina actividad física, belleza natural y la oportunidad de refrescarse en aguas cristalinas. Ya sea que se viaje solo, en pareja o en familia, esta ruta promete ser una aventura memorable en la sierra de Málaga.