El Festival de Cannes 2025 ha dado la bienvenida a ‘Sound of Falling’, la obra más reciente de la cineasta alemana Mascha Schilinski. Este segundo largometraje se presenta como una ambiciosa exploración de los traumas físicos y mentales que atraviesan cuatro generaciones de mujeres en una familia de la región de Altmark, Alemania. Con una narrativa compleja y un enfoque visual que desafía las convenciones, Schilinski se posiciona como una autora prometedora en el panorama del cine europeo.
### Una Narrativa Visual y Sensorial
Desde el primer plano de ‘Sound of Falling’, el espectador es confrontado con una imagen impactante: una joven con muletas que, al girar, revela que su pierna está atada bajo su vestido, una representación visceral de la experiencia de la amputación. Esta escena inicial establece el tono para los casi 150 minutos de metraje que siguen, donde la percepción de la realidad se distorsiona y los personajes se ven envueltos en un juego de engaños y descubrimientos.
La película se adentra en la experiencia subjetiva de sus protagonistas, utilizando una gramática visual que recuerda a las corrientes del cine de autor de principios de los años 2000. A través de una serie de imágenes que desafían la percepción, Schilinski invita a los espectadores a cuestionar lo que ven y a explorar la profundidad de los traumas que afectan a las mujeres de esta familia. La narrativa no lineal, con saltos temporales y rimas visuales, refuerza la idea de que el pasado siempre regresa, un tema central en la obra.
La historia sigue a cuatro generaciones de mujeres que, a pesar de los cambios en el tiempo, comparten una inquietante fascinación por la muerte y el dolor. Desde recrear fotografías post mortem hasta correr descalzas por campos de paja, estas jóvenes se sienten atraídas por lo macabro, evocando a las hermanas Lisbon de ‘Las vírgenes suicidas’. La película no solo se centra en el dolor físico, sino que también explora el dolor emocional y la búsqueda de identidad en un contexto familiar marcado por el sufrimiento.
### Referencias y Estilo Cinematográfico
‘’Sound of Falling’ no escatima en referencias artísticas y cinematográficas que enriquecen su narrativa. La influencia de fotógrafos como Francesca Woodman y pintores como Gerrit Dou se hace evidente en la estética visual de la película. La obra también recuerda el cine de Terrence Malick, con su enfoque en la experiencia sensorial y el uso de voces en off que revelan el flujo de conciencia de los personajes. Además, la obra de Andréi Tarkovski, especialmente su película ‘El espejo’, se cita como una influencia clave, sugiriendo una conexión con la exploración de la memoria y la percepción del tiempo.
A pesar de la riqueza de referencias, algunos críticos han señalado que la complejidad de la narrativa puede resultar abrumadora. La deliberada crpticidad de la historia, aunque intrigante, a veces puede dificultar la conexión emocional con los personajes. Sin embargo, esta ambición narrativa también es lo que distingue a ‘Sound of Falling’ en el contexto del cine contemporáneo, donde la búsqueda de nuevas formas de contar historias es cada vez más valorada.
La película se presenta como un viaje sensorial que desafía al espectador a sumergirse en la experiencia de las protagonistas. La combinación de imágenes evocadoras y una narrativa no convencional crea un espacio donde el dolor y la belleza coexisten, invitando a la reflexión sobre la naturaleza del trauma y su legado intergeneracional.
En resumen, ‘Sound of Falling’ se erige como una obra que no solo busca entretener, sino también provocar una profunda reflexión sobre la experiencia humana. Con su enfoque en la sensorialidad y el trauma, Mascha Schilinski ha logrado crear una película que, aunque desafiante, promete dejar una huella duradera en el espectador. A medida que avanza la competición por la Palma de Oro en Cannes, esta película se posiciona como una de las propuestas más intrigantes y ambiciosas del festival, marcando un hito en la carrera de su directora.