La película ‘Sirat’, dirigida por el cineasta gallego Oliver Laxe, ha capturado la atención en el Festival de Cannes 2025, donde compite por la prestigiosa Palma de Oro. Esta obra cinematográfica se adentra en una aventura explosiva en el desierto, ofreciendo una mirada única a la búsqueda de la conexión humana en medio de un paisaje árido y desolador. Laxe, conocido por su enfoque poético y visualmente impactante, regresa al desierto marroquí tras el éxito de su anterior trabajo, ‘Mimosas’ (2016), y su aclamada película ‘Lo que arde’ (2019). En ‘Sirat’, el director presenta una road movie que sigue a un padre y su hijo en su búsqueda de una hija desaparecida, quien se cree que se ha unido a una comunidad de raveros que celebran fiestas interminables en el desierto.
La narrativa de ‘Sirat’ se desarrolla en un contexto donde la Tercera Guerra Mundial parece haber estallado, pero los personajes principales están más preocupados por encontrar el lugar perfecto para conectar sus altavoces y disfrutar de la música. Esta premisa, aunque inquietante, se convierte en un vehículo para explorar temas más profundos como la espiritualidad, el desprendimiento y la angustia existencial. La película se caracteriza por su rica atmósfera sonora y visual, donde cada escena está cuidadosamente compuesta para sumergir al espectador en la experiencia del desierto.
### La Estética Visual y Sonora de ‘Sirat’
Uno de los aspectos más destacados de ‘Sirat’ es su impresionante cinematografía, a cargo de Mauro Herce, quien ha trabajado previamente con Laxe en otros proyectos. La fotografía de Herce captura la vastedad del desierto marroquí, utilizando la luz y el color para crear una atmósfera envolvente que refleja tanto la belleza como la desolación del paisaje. Las imágenes de los vehículos atravesando las dunas de arena y polvo evocan una sensación de movimiento y urgencia, mientras que los rostros de los actores naturales aportan una autenticidad que resuena con el público.
La música también juega un papel crucial en la narrativa de ‘Sirat’. La banda sonora, que mezcla ritmos techno con sonidos ambientales del desierto, complementa la experiencia visual y refuerza la conexión entre los personajes y su entorno. A medida que la historia avanza, la música se convierte en un símbolo de la búsqueda de libertad y conexión en un mundo caótico. La combinación de estos elementos crea una experiencia cinematográfica que va más allá de la simple narración, invitando a los espectadores a reflexionar sobre sus propias búsquedas y deseos.
### La Evolución de la Narrativa: De la Búsqueda a la Supervivencia
La estructura narrativa de ‘Sirat’ se divide en dos mitades distintas. En la primera parte, la película se adhiere a un estilo de cine de observación, donde se exploran las dinámicas de la comunidad rave y la búsqueda del padre por su hija. Este enfoque permite al espectador sumergirse en la vida de los personajes y comprender sus motivaciones y anhelos. Sin embargo, un giro argumental significativo transforma la narrativa, llevándola hacia un territorio más oscuro y lleno de tensión.
Este cambio de tono se asemeja a clásicos del cine de suspense, como ‘El salario del miedo’ (1953), donde la amenaza se cierne sobre los personajes en un vasto espacio vacío. A medida que la historia avanza hacia la segunda mitad, los personajes se ven obligados a enfrentar desafíos extremos que ponen a prueba su resistencia y determinación. Este giro no solo añade un elemento de sorpresa, sino que también profundiza en los temas de supervivencia y dolor, convirtiendo ‘Sirat’ en una parábola sobre la búsqueda de significado en un mundo desolado.
Los personajes, que inicialmente eran simples buscadores de una conexión perdida, se convierten en héroes de su propia aventura, enfrentándose a sus miedos y luchando por la supervivencia. Esta evolución en la narrativa permite que cada espectador interprete la película de manera personal, ya sea como una reflexión sobre la búsqueda espiritual o como una crítica a la desconexión en la sociedad moderna.
‘**Sirat’** se presenta como una obra maestra que desafía las convenciones del cine contemporáneo, combinando una narrativa rica y compleja con una estética visual y sonora impresionante. La película no solo destaca por su contenido, sino también por su capacidad para resonar emocionalmente con el público, invitándolo a explorar sus propias experiencias y reflexiones en un mundo que a menudo parece caótico y desconectado.