La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) se encuentra en un momento crucial, con la atención centrada en la rueda de prensa convocada por su presidente, Salvador Navarro. Este encuentro, programado para el mediodía, se espera que aclare si Navarro optará por un nuevo mandato o si cederá el liderazgo a Vicente Lafuente, actual presidente de la patronal del metal, Femeval. La situación ha generado un ambiente de incertidumbre y especulación entre los miembros de la organización y el sector empresarial en general.
### Un Cambio Potencial en la Cúpula Empresarial
La reunión entre Navarro y Lafuente, que tuvo lugar la noche anterior a la rueda de prensa, ha sido objeto de numerosas conjeturas. Ambos líderes se comprometieron a mantener en secreto los detalles de su conversación, lo que ha alimentado aún más la expectación. Joaquín Pérez, vicepresidente de la CEV en Alicante, ha desconvocado una reunión prevista con sus colegas, lo que sugiere que la situación es más delicada de lo que parece. Antes de la irrupción de Lafuente en la contienda, Pérez y otros vicepresidentes habían manifestado su intención de presentarse a la reelección, pero la dinámica ha cambiado drásticamente.
El plazo para la presentación de candidaturas se abrió el pasado viernes, justo después de que la junta directiva anunciara la convocatoria de elecciones para el 6 de noviembre, un mes antes de lo habitual. Navarro había planeado inicialmente presentarse para un tercer mandato, confiando en su reelección. Sin embargo, la aparición de Lafuente como un posible rival ha alterado sus planes. Este último, aunque inicialmente reacio a asumir un papel de liderazgo, ha comenzado a considerar la posibilidad de postularse, especialmente ante la amenaza de una posible fractura dentro de la organización.
La CEV, que apenas tiene ocho años de existencia, se formó tras la disolución de las patronales provinciales de Castellón y Alicante. La historia reciente de la organización ha estado marcada por tensiones internas y la necesidad de consolidar su estructura. La posibilidad de que varios grupos abandonen la CEV si Navarro es reelegido se ha convertido en un argumento clave para Lafuente, quien busca evitar una crisis mayor en la patronal.
### La Resistencia de Navarro y la Influencia Política
Desde la perspectiva de Salvador Navarro, la situación es diferente. El actual presidente ha defendido su gestión, argumentando que no ha habido quejas formales en los órganos de gobierno. Sin embargo, ha señalado que la oposición que enfrenta podría estar impulsada por intereses externos, sugiriendo que Lafuente podría estar actuando bajo la influencia de la presidencia de la Generalitat. Navarro ha vinculado el surgimiento de esta oposición a un incidente ocurrido el 29 de octubre de 2024, cuando se negó a respaldar públicamente una estrategia del jefe del Consell, Carlos Mazón, durante una crisis.
La tensión entre Navarro y Lafuente refleja no solo una lucha por el poder dentro de la CEV, sino también una batalla más amplia por la representación y la influencia en el ámbito empresarial valenciano. La capacidad de Navarro para mantener su posición dependerá de su habilidad para gestionar las disidencias internas y de su capacidad para presentar una visión convincente para el futuro de la organización. Por otro lado, Lafuente, al considerar su candidatura, deberá evaluar si cuenta con el apoyo suficiente para desafiar a un presidente que ha estado en el cargo durante varios años.
La situación actual en la CEV es un microcosmos de las dinámicas más amplias que afectan a las organizaciones empresariales en España. La necesidad de adaptarse a un entorno cambiante, la presión por la transparencia y la rendición de cuentas, así como la influencia de factores políticos, son elementos que juegan un papel crucial en la dirección que tome la CEV en los próximos meses. La rueda de prensa de Navarro no solo marcará el futuro inmediato de la organización, sino que también podría tener repercusiones significativas en el panorama empresarial de la Comunitat Valenciana.