Durante los meses de verano, Madrid puede convertirse en un lugar caluroso y agobiante, lo que lleva a muchos a buscar alternativas para escapar del calor. A tan solo 40 minutos en coche de la capital española, se encuentra un paraíso natural ideal para una excursión de fin de semana: las cascadas de San Agustín de Guadalix. Este encantador pueblo, ubicado en la comarca de Cuenca del Medio Jarama, ofrece un entorno perfecto para disfrutar de la naturaleza y refrescarse en sus aguas cristalinas.
La ruta de senderismo hacia las cascadas es una de las mejores opciones para los madrileños que desean huir del bochorno estival. Con una distancia de aproximadamente ocho kilómetros, esta ruta circular es accesible para todos, incluyendo familias con niños y aquellos sin experiencia previa en senderismo. Se estima que el recorrido puede completarse en unas cinco horas y media, lo que permite disfrutar del paisaje sin prisa.
El itinerario comienza en el Área Recreativa del Lago de los Patos, donde los visitantes pueden aparcar su vehículo. Desde allí, los senderistas se adentran en un entorno natural impresionante, que les aleja del bullicio de la ciudad. La primera parada significativa es el Charco del Aliso, un hermoso lugar lleno de pequeños saltos de agua y pozas. Para llegar a este punto, es necesario cruzar el Lago de los Patos y varios puentes de madera que atraviesan el río Guadalix.
Continuando el recorrido, los excursionistas se encontrarán con la Cascada Becerra, un espectáculo natural donde las aguas del Guadalix caen en un impresionante salto. Este lugar es solo un anticipo de lo que les espera más adelante. Tras cruzar el Puente de San Antonio, los senderistas alcanzan la joya de la ruta: la Cascada del Hervidero. Este doble salto de agua es uno de los más espectaculares de la Comunidad de Madrid, y muchos visitantes aprovechan la oportunidad para darse un baño en el Charco del Hervidero, la poza que se forma a sus pies.
La experiencia no termina aquí, ya que los senderistas pueden contemplar la cascada desde su parte más alta, lo que ofrece una vista impresionante y una sensación de logro al haber completado una parte del recorrido. Después de disfrutar de la belleza natural y de un día lleno de aventura, el camino de regreso por una pista bien señalizada lleva de vuelta al área recreativa, donde se puede reflexionar sobre la jornada vivida en la naturaleza.
Este itinerario no solo es una excelente opción para escapar del calor, sino que también permite a los visitantes conectar con la naturaleza y disfrutar de un día activo al aire libre. Las cascadas de San Agustín de Guadalix son un recordatorio de que, a pesar del calor del verano en Madrid, la belleza natural está a solo un corto viaje en coche. Para aquellos que buscan una escapada refrescante y memorable, esta ruta de senderismo es sin duda una de las mejores alternativas que ofrece la región.