El panorama político en España ha experimentado un giro significativo en los últimos meses, especialmente en lo que respecta al apoyo del electorado femenino hacia el presidente Pedro Sánchez. A pesar de que el PSOE ha mantenido un sólido respaldo por parte de las mujeres, recientes escándalos de corrupción han comenzado a erosionar esta base electoral. La última encuesta de SocioMétrica revela que una gran mayoría de las mujeres españolas considera que Sánchez debe dimitir, lo que plantea serias preguntas sobre el futuro del partido y del propio presidente.
La crisis actual se ha visto alimentada por un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) que ha sacado a la luz audios comprometedores de José Luis Ábalos, exministro y uno de los hombres de confianza de Sánchez. En estos audios, Ábalos y su asesor discuten la contratación de prostitutas, lo que ha generado una ola de indignación, especialmente entre las mujeres. Este tipo de comentarios ha sido calificado como «machista y deleznable» por figuras destacadas del PSOE, incluyendo a la expresidenta Carmen Calvo y la ministra de Igualdad, Ana Redondo. La indignación no se limita a las filas del PSOE; también se refleja en la opinión pública, donde el 69,6% de las mujeres cree que Sánchez debe renunciar a su cargo.
### La Reacción del Electorado Femenino
El impacto de estos escándalos ha sido particularmente pronunciado entre las mujeres, quienes han mostrado una postura más crítica que los hombres respecto a la gestión de Sánchez. Según la encuesta, el 69,6% de las mujeres opina que el presidente debe dimitir, en comparación con el 63% de los hombres. Este cambio en la percepción del electorado femenino es alarmante para el PSOE, que históricamente ha contado con un sólido apoyo de este sector de la población. Las mujeres de entre 36 y 59 años son las más críticas, con más del 70% pidiendo la dimisión de Sánchez.
La situación se complica aún más cuando se considera que el 90% de los votantes del PP y Vox también creen que Sánchez debe dejar su cargo. Sin embargo, a pesar de la presión, un 60,7% de los votantes del PSOE todavía apoya a Sánchez, lo que indica una división interna en el partido. Este apoyo es más fuerte entre los votantes de la extrema izquierda, donde el 72% de los votantes de Podemos y el 90,5% de los de Sumar prefieren que Sánchez continúe en el poder.
### La Credibilidad del Discurso Feminista
La crisis de Sánchez no solo afecta su liderazgo, sino que también pone en entredicho la credibilidad del discurso feminista de los partidos de izquierda. La Ley del «solo sí es sí», impulsada por la exministra Irene Montero, ya había generado controversia al permitir la reducción de penas para más de 1,200 agresores sexuales. Ahora, con los audios de Ábalos, el PSOE enfrenta un nuevo desafío en su intento de mantener su imagen como defensor de los derechos de las mujeres.
La ministra de Igualdad ha aprovechado la situación para reavivar el debate sobre la prostitución, anunciando que se presentará un proyecto de ley para prohibirla en el próximo Consejo de Ministros. Sin embargo, la falta de mayoría en las Cortes podría complicar la aprobación de esta ley, lo que añade otra capa de incertidumbre a la situación del PSOE.
La encuesta de SocioMétrica también revela que el 71% de los españoles cree que Sánchez debería anticipar las elecciones generales, un sentimiento que se intensifica entre las mujeres, donde el 71,5% apoya esta idea. Este deseo de elecciones anticipadas se extiende también a un 51% de los votantes del PSOE, lo que sugiere que la presión para que Sánchez actúe está aumentando.
En este contexto, la figura de Sánchez se encuentra en una encrucijada. Por un lado, enfrenta un creciente descontento entre su electorado femenino y, por otro, mantiene un apoyo significativo entre los votantes de la extrema izquierda. La falta de acción clara por parte de Sánchez podría resultar en un descalabro electoral para el PSOE en las próximas elecciones, especialmente si los escándalos de corrupción continúan salpicando a otros miembros del partido.
La situación actual plantea preguntas difíciles sobre el futuro del PSOE y la capacidad de Sánchez para mantener su liderazgo en un entorno político cada vez más hostil. La presión para que se someta a una cuestión de confianza en el Congreso es palpable, y la posibilidad de que pierda esa votación podría obligarlo a disolver las Cortes y convocar elecciones anticipadas. En un momento en que la credibilidad del partido está en juego, el tiempo será un factor crucial para determinar el destino de Sánchez y del PSOE en su conjunto.