El próximo 6 de noviembre de 2025, el estadio Villa Park en Birmingham será el escenario de un partido de fútbol que ha generado una gran preocupación en el Reino Unido. El encuentro entre el Aston Villa y el Maccabi Tel Aviv, correspondiente a la fase de grupos de la Europa League, ha sido calificado como uno de los eventos deportivos más delicados en años recientes. Las autoridades británicas han desplegado un operativo de seguridad sin precedentes, con más de 700 agentes, debido a temores de disturbios, protestas y ataques antisemitas.
La policía de West Midlands ha implementado un plan de seguridad que incluye patrullas montadas, unidades caninas y vigilancia aérea mediante drones. Además, se ha establecido una zona de exclusión aérea alrededor del estadio, prohibiendo cualquier vuelo no autorizado desde las 14:00 hasta las 23:59 del día del partido. Este dispositivo busca equilibrar el derecho a la protesta con la necesidad de proteger a todas las comunidades de Birmingham, una ciudad con una población musulmana cercana al 30%.
La decisión de no permitir la asistencia de aficionados del Maccabi Tel Aviv fue recomendada por el Safety Advisory Group (SAG), que incluye a la policía local, el ayuntamiento y otros organismos de seguridad. La evaluación de este grupo consideró que el encuentro era de «alto riesgo», citando el contexto geopolítico actual y los antecedentes de violencia en partidos anteriores, como el choque entre el Ajax y el Maccabi en Ámsterdam en noviembre de 2024, que resultó en 62 detenciones.
### Un Clima de Tensión y Preocupación
La situación se ha vuelto aún más tensa tras el atentado en Manchester el 2 de octubre, donde un hombre atacó una sinagoga, lo que ha reavivado los temores de un aumento en los ataques antisemitas. Este clima de inseguridad ha llevado a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad en todos los eventos que involucren a Israel. En Birmingham, la policía ha advertido sobre la posibilidad de disturbios y ha instado a los ciudadanos a evitar la zona del estadio durante el día del partido.
La exclusión de los aficionados israelíes ha generado una fuerte reacción política en el Reino Unido. El primer ministro Keir Starmer ha declarado que no tolerará el antisemitismo en las calles y ha instado a la policía a garantizar que todos los aficionados puedan disfrutar del fútbol sin miedo. El Gobierno británico ha iniciado conversaciones urgentes para revisar la prohibición y ofrecer recursos adicionales a la policía de Birmingham.
Desde Israel, la reacción ha sido igualmente contundente. Jack Angelides, presidente ejecutivo del Maccabi Tel Aviv, expresó su indignación, afirmando que la decisión demuestra la incapacidad de las autoridades para proteger a sus aficionados. El Consejo de Liderazgo Judío en Londres también ha criticado la prohibición, sugiriendo que si la policía no puede garantizar la seguridad, el partido debería jugarse a puerta cerrada.
### La Influencia de la Política en el Deporte
El partido entre Aston Villa y Maccabi Tel Aviv no solo es un evento deportivo, sino que también simboliza un choque entre la seguridad y las libertades civiles. A medida que el fútbol europeo se ve cada vez más afectado por tensiones geopolíticas, Birmingham se convierte en un microcosmos de un debate más amplio sobre cómo garantizar la seguridad sin ceder ante el miedo.
La polémica se intensificó cuando Tommy Robinson, un conocido activista de extrema derecha, publicó una fotografía en redes sociales vistiendo la camiseta del Maccabi Tel Aviv, lo que generó alarma tanto en el Reino Unido como en Israel. Esta situación ha llevado a temer que simpatizantes de extrema derecha se infiltren entre los aficionados israelíes, exponiéndolos a represalias o enfrentamientos con grupos pro-palestinos.
El Maccabi Tel Aviv, consciente del ambiente hostil, decidió rechazar todas las entradas visitantes, priorizando la seguridad de sus seguidores. La situación ha sido calificada como «tóxica», y el club ha optado por proteger a sus aficionados ante la posibilidad de disturbios.
El operativo de seguridad para el partido se extenderá durante toda la noche y contará con refuerzos de otras regiones. Las autoridades han recordado a los aficionados que están prohibidos los mensajes políticos y cualquier tipo de bandera con connotaciones ideológicas. Cualquier infracción resultará en la expulsión del estadio y la prohibición de asistir a futuros encuentros.
El encuentro entre Aston Villa y Maccabi Tel Aviv se disputará en un contexto de alta tensión, donde la seguridad y la política se entrelazan de manera compleja. Este partido no solo decidirá puntos en la Europa League, sino que también planteará preguntas sobre cómo manejar la seguridad en eventos deportivos en un mundo cada vez más polarizado.