El mundo del cine español ha perdido a uno de sus grandes referentes con el fallecimiento de José Antonio Félez, un productor que dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica. Con una carrera que abarcó más de tres décadas, Félez fue el artífice de numerosas obras que marcaron un antes y un después en el séptimo arte en España. Su muerte, a los 71 años, ha sido un duro golpe para colegas, amigos y admiradores que reconocen su contribución al cine.
### Trayectoria profesional y contribuciones al cine
Nacido en Madrid en 1954, José Antonio Félez se formó en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y obtuvo un PDG en el IESE. Su carrera en el sector audiovisual comenzó a finales de los años 80, cuando trabajó como segundo del consejero delegado de CBS/FOX en España. Esta experiencia inicial le permitió adquirir un conocimiento profundo del funcionamiento de la industria, lo que más tarde le sería invaluable en su carrera como productor.
Entre 1995 y 1998, Félez colaboró con Elías Querejeta y Prime Films, donde se involucró en diversas tareas de producción, marketing y organización. Durante este tiempo, también ocupó cargos importantes en asociaciones del sector, como la Secretaría General de la Unión Videográfica Española y la Asociación de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (ADESE). Su compromiso con la industria lo llevó a ser presidente de la Asociación Estatal de Productoras Cinematográficas (AECine) entre 2012 y 2018.
Félez debutó como productor ejecutivo en 1998 con ‘El faro del sur’, una película que fue galardonada con el Premio Goya a la Mejor película de habla hispana. Este éxito marcó el inicio de una carrera prolífica que lo llevó a fundar Tesela Producciones Cinematográficas en 2000. A través de esta productora, Félez impulsó proyectos innovadores y de gran calidad, como ‘A galope tendido’, ‘El factor Pilgrim’ y ‘El Bola’, que se convirtió en un referente del cine español contemporáneo.
Uno de los hitos más destacados de su carrera fue la producción de ‘La isla mínima’, una película que no solo recibió el Premio Goya a la Mejor Película, sino que también se convirtió en un fenómeno cultural. Junto a su colaborador habitual, el guionista Rafael Cobos, Félez creó un estilo narrativo que combinaba la profundidad de los personajes con tramas intrigantes y relevantes para la sociedad española. Esta capacidad para contar historias significativas le valió el reconocimiento tanto del público como de la crítica.
### Impacto en la comunidad cinematográfica
El legado de José Antonio Félez va más allá de sus logros individuales. Su influencia se extiende a toda una generación de cineastas y productores que encontraron en él un mentor y un apoyo incondicional. El guionista y director Daniel Sánchez Arévalo, quien trabajó con Félez en varias ocasiones, expresó su dolor en redes sociales, describiéndolo como un hermano mayor y un guía en su carrera. Esta relación cercana con sus colaboradores es un testimonio del tipo de líder que fue: alguien que no solo buscaba el éxito personal, sino que también se preocupaba por el crecimiento y desarrollo de quienes lo rodeaban.
Félez no solo se destacó en la producción de películas, sino que también incursionó en la producción de series, como ‘La peste’ y ‘Las de la última fila’, que reflejan su versatilidad y su capacidad para adaptarse a las nuevas tendencias del entretenimiento. Su trabajo en la serie ‘La peste’ fue particularmente notable, ya que logró captar la atención del público y la crítica, consolidando su posición como un productor innovador en un panorama en constante cambio.
La comunidad cinematográfica ha reaccionado con tristeza ante su fallecimiento, recordando no solo su talento, sino también su carácter amable y generoso. La Asociación de Productoras Cinematográficas de Andalucía (Ancine) emitió un comunicado lamentando su pérdida y destacando su papel fundamental en el desarrollo del cine andaluz. Este reconocimiento por parte de sus colegas es un reflejo del respeto y la admiración que Félez cultivó a lo largo de su carrera.
En un momento en que el cine español enfrenta desafíos significativos, la figura de José Antonio Félez se erige como un ejemplo de dedicación y pasión por el arte. Su legado perdurará en las obras que produjo y en las vidas que tocó, asegurando que su influencia se sienta en las futuras generaciones de cineastas. La industria cinematográfica española ha perdido a un pionero, pero su espíritu y su visión seguirán inspirando a quienes buscan contar historias que resuenen en el corazón del público.