La comunidad de Albaida se encuentra en un momento de profunda reflexión y nostalgia tras el anuncio de la partida de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, quienes han estado al servicio del municipio durante casi 150 años. Este significativo evento no solo marca el final de una era, sino que también pone de relieve la evolución de la vida religiosa y social en la región. Las cinco hermanas que aún permanecen en Albaida, con edades que oscilan entre los 65 y 91 años, han dedicado sus vidas a la educación y la asistencia social, dejando una huella imborrable en la comunidad.
La despedida oficial tuvo lugar en la Iglesia Arciprestal de la Asunción de la Mare de Déu, donde los vecinos se congregaron para rendir homenaje a estas mujeres que han sido pilares en la vida de muchos. Sor María José, la hermana sirviente, expresó la emoción que sentían al recibir el cariño de la comunidad: «El pasado domingo, la iglesia estaba repleta. Se organizó como una acción de gracias por los 148 años. Para nosotras resultó muy emotivo. Notamos que la gente está muy agradecida». Este acto no solo fue un reconocimiento a su labor, sino también una oportunidad para que los habitantes de Albaida compartieran sus recuerdos y agradecimientos.
### La Historia de las Hermanas en Albaida
La llegada de las primeras monjas a Albaida se remonta al 1 de enero de 1877, cuando Sor Teresa, la superiora, junto con Sor María, Sor Pilar y Sor Ignacia, comenzaron su labor en la casa de beneficencia. Desde entonces, las hermanas han estado al servicio de los más necesitados, gestionando un hospital y una escuela que fue un referente educativo hasta su cierre en 2007. A lo largo de los años, han sido testigos de la transformación del municipio y han adaptado su labor a las necesidades cambiantes de la población.
Las hermanas han sido parte integral de la vida de muchas generaciones, ofreciendo no solo educación, sino también apoyo emocional y espiritual. En sus propias palabras: «Hemos estado casi 150 años ayudando al pueblo. Eran otros tiempos, hasta el 2007 duró la escuela». La falta de vocaciones y el envejecimiento de la comunidad religiosa han llevado a esta difícil decisión de abandonar el municipio. Sor María José comentó: «La falta de vocaciones y de renovación entre nosotras es el factor principal. Es posible que haya habido más de diez hermanas a la vez en Albaida en los tiempos buenos. Ahora, somos muy mayores».
A pesar de la tristeza que sienten por dejar Albaida, las hermanas también han expresado su esperanza de que nuevas generaciones se interesen por la vida religiosa. «Animamos a todas las posibles interesadas a que pregunten y participen», dijeron, subrayando la importancia de la continuidad de su misión.
### La Reacción de la Comunidad
La noticia de la partida de las hermanas ha generado una ola de emociones entre los vecinos de Albaida. Muchos han compartido sus sentimientos en redes sociales, destacando la importancia de las hermanas en sus vidas. Un comentario resonante fue el de un vecino que propuso hacer a Sor Amelia, una de las hermanas más queridas, «hija predilecta del pueblo» o incluso nombrar una calle en su honor. Este tipo de reconocimiento refleja el impacto que han tenido en la comunidad y cómo su legado perdurará en la memoria colectiva.
Los actos de despedida han sido una oportunidad para que los habitantes de Albaida reconozcan el trabajo desinteresado de las hermanas. «No hace ninguna gracia que se vaya. Sobre todo, Sor Amelia. Todos los niños de Albaida han recibido sus enseñanzas, ella se lo merece todo», expresó un vecino, encapsulando el sentimiento general de gratitud y tristeza.
A medida que las hermanas se preparan para dejar Albaida, su legado de amor, servicio y dedicación permanecerá en los corazones de aquellos a quienes han tocado. La comunidad ha aprendido de su ejemplo y, aunque su partida marca el fin de una era, también abre la puerta a nuevas oportunidades para el servicio y la solidaridad en la región. Las hermanas de San Vicente de Paúl no solo han sido religiosas; han sido parte de la historia viva de Albaida, y su influencia seguirá resonando en el futuro.