El panorama empresarial en España se encuentra en un momento crítico, marcado por un aumento significativo en los impagos que afectan a las empresas de diversos sectores. Según un reciente estudio sobre la gestión del riesgo de crédito, el 26% de las empresas españolas ha experimentado impagos significativos en el último año, lo que representa un deterioro de dos puntos en comparación con el año anterior. Este artículo explora las causas y consecuencias de esta situación, así como las expectativas de las empresas para el futuro.
### Causas del Aumento de Impagos
El estudio, que involucró a gestores de cerca de 700 empresas, revela que el 73% de los encuestados percibe un impacto negativo del entorno económico en el riesgo de crédito de su cartera comercial. Entre los factores que más preocupan a las empresas, la mala evolución de la demanda de los clientes se destaca como el principal, siendo señalado por el 33% de los participantes. Esto indica que muchas empresas están luchando por mantener sus niveles de ventas, lo que a su vez afecta su capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras.
La inflación también juega un papel crucial en este contexto, con un 32% de las empresas citando su evolución como un factor perturbador. Los costes energéticos, las tensiones geopolíticas y los problemas en la cadena de suministro son otros elementos que contribuyen a la incertidumbre económica. Por ejemplo, el 24% de las empresas menciona los costes energéticos como un factor que agrava su situación financiera, mientras que el 22% señala las tensiones geopolíticas como una preocupación creciente.
A pesar de la incertidumbre, la incertidumbre arancelaria parece tener un impacto menor, ya que solo el 8,1% de las empresas la menciona como un factor relevante. Esto sugiere que, aunque el comercio internacional y las políticas arancelarias son importantes, otros factores internos y económicos están teniendo un efecto más inmediato y directo en la salud financiera de las empresas.
### Expectativas de Crecimiento y Adaptación
A pesar de los desafíos actuales, las empresas españolas muestran una notable resiliencia y confianza en su capacidad para adaptarse y crecer. Un 55% de las empresas ha registrado algún tipo de crecimiento en el último año, aunque este porcentaje ha disminuido en cinco puntos en comparación con el año anterior. Más alentador es el hecho de que un 58% de las empresas espera que sus niveles de facturación continúen en aumento en 2025, lo que indica una perspectiva optimista a pesar de las dificultades.
La capacidad de las empresas para adaptarse a un entorno cambiante es fundamental. Muchas están implementando estrategias para mitigar el riesgo de impagos, como la diversificación de su cartera de clientes y la mejora en la gestión de cobros. Además, la digitalización y la adopción de nuevas tecnologías están permitiendo a las empresas optimizar sus procesos y reducir costos, lo que puede ayudar a mejorar su situación financiera a largo plazo.
Sin embargo, la realidad es que el 26% de las empresas ha reportado una disminución en sus ventas, lo que plantea un desafío significativo. Este aumento en los impagos y la disminución de las ventas son señales de alerta que las empresas deben abordar con urgencia. La implementación de políticas de crédito más estrictas y la evaluación constante de la solvencia de los clientes son medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de impagos en el futuro.
En resumen, el aumento de los impagos en las empresas españolas es un fenómeno complejo que refleja las dificultades del entorno económico actual. Sin embargo, la capacidad de adaptación y la confianza en el crecimiento futuro son aspectos que pueden ayudar a las empresas a navegar por estos tiempos inciertos. La clave estará en cómo cada empresa gestione su riesgo de crédito y se prepare para los desafíos que puedan surgir en el camino.