La transformación del paisaje urbano en València está en marcha con el soterramiento del túnel ferroviario del Parc Central, que promete cambiar la dinámica de la ciudad. Este proyecto, que culminará en tres años, dejará un espacio de 80 metros de ancho y casi un kilómetro de largo, donde se proyecta la creación del bulevar García Lorca. Sin embargo, este nuevo espacio ha generado un intenso debate entre los responsables políticos y los expertos en urbanismo sobre su diseño y funcionalidad.
La propuesta del gobierno local, liderado por la alcaldesa Mª José Catalá, busca crear una avenida que combine zonas verdes con la posibilidad de circulación vehicular. Por otro lado, el PSPV y Compromís, apoyados por los residentes de los barrios cercanos, abogan por que el bulevar se integre en el gran Corredor Verde Sur, un proyecto que se había diseñado previamente y que ahora está en riesgo de ser desechado. Este Corredor Verde Sur se extendería hasta Vara de Quart, ofreciendo una conexión ecológica y sostenible entre diferentes áreas de la ciudad.
### La Visión de los Expertos Urbanistas
La Sociedad València Parque Central ha encargado a la paisajista estadounidense Kathryn Gustafson la actualización del diseño del bulevar, quien ya había ganado un concurso de ideas para el Parc Central en 2011. A pesar de su experiencia, el diseño original ha sido objeto de críticas y revisiones. Expertos como Juan Añón, arquitecto y consultor valenciano, han expresado que el bulevar García Lorca debería ser más verde y menos vial. Añón considera que el soterramiento de las vías es una oportunidad única para crear un espacio público de calidad que beneficie a la comunidad.
Añón señala que el bulevar, tal como está concebido, no es un eje principal de la ciudad, sino más bien una avenida que carece de un propósito claro. Sugiere que el tráfico podría ser mejor gestionado a través de otras calles, como la calle San Vicente, y que el nuevo bulevar debería enfocarse en la creación de un corredor verde que conecte con otras áreas de la ciudad. Esta visión es compartida por otros urbanistas que ven en el bulevar una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Alejandro Escribano, autor del Plan General de Ordenación de València, también ha expresado su opinión sobre el bulevar. Considera que, tras la inversión significativa en el soterramiento del tren, no se debería convertir este espacio en un simple jardín de barrio. Escribano argumenta que el bulevar debería servir como un eje de conexión entre València y los pueblos del sur, como Benetuser y Alfafar, donde residen más de 400,000 personas. Además, sugiere que la movilidad en la zona podría mejorarse con la implementación de una línea de tranvía a lo largo del bulevar, aprovechando su amplitud.
### La Búsqueda de un Equilibrio
Marina Sender, presidenta del Colegio de Arquitectos de València, también ha participado en el debate, destacando la necesidad de encontrar un equilibrio entre las zonas verdes y la circulación vehicular. Sender, quien forma parte del consejo asesor en materia de urbanismo de la alcaldesa, sostiene que el bulevar García Lorca puede ser el inicio de un gran eje verde al sur de la ciudad, pero que es necesario incluir algo de tráfico para que sea funcional.
El diseño inicial de Gustafson contemplaba entre uno y dos carriles para vehículos y uno para autobuses, con un enfoque en la creación de espacios amplios para peatones y áreas verdes. La propuesta original incluía aceras de diez metros de ancho y una mediana central ajardinada de 30 metros, con más del 60% del espacio destinado a uso ciudadano y zonas verdes. Sin embargo, el objetivo del ayuntamiento es incrementar este porcentaje hasta el 70%, lo que refleja un compromiso con la sostenibilidad y la calidad de vida de los vecinos.
El debate sobre el bulevar García Lorca es un reflejo de las tensiones entre el desarrollo urbano y la necesidad de espacios verdes en las ciudades modernas. A medida que València avanza hacia la finalización del soterramiento del túnel ferroviario, la forma en que se diseñe y utilice este nuevo espacio será crucial para el futuro de la ciudad y la calidad de vida de sus habitantes. La integración de un corredor verde que conecte diferentes áreas de la ciudad podría ser la clave para un desarrollo urbano más sostenible y accesible, pero requerirá un consenso entre los diferentes actores involucrados en el proceso.