La historia de los Cines Martí en València es un reflejo del cambio en las costumbres y el ocio de la sociedad. Desde su inauguración en 1968, este emblemático cine ha sido testigo de la evolución del entretenimiento en la ciudad. Sin embargo, tras dos décadas de abandono y deterioro, su destino ha sido sellado: será demolido para dar paso a un nuevo proyecto inmobiliario que transformará el paisaje de la avenida Reino de València.
### Un Ícono del Cine en València
Los Cines Martí fueron inaugurados en un momento en que el cine era una de las pocas opciones de ocio disponibles. Su primera proyección, la película «Becket», marcó el inicio de una larga trayectoria que lo convertiría en un referente cultural. A lo largo de los años, el cine se adaptó a las demandas del mercado, convirtiéndose en una multisala en la década de 1970 y ampliándose a ocho salas en 1991 bajo la dirección de Emilio Pechuán. Durante su apogeo, los Cines Martí ofrecieron más de 4,500 estrenos, convirtiéndose en un lugar de encuentro para cinéfilos y un punto de referencia en la ciudad.
Sin embargo, el auge de las plataformas digitales y el cambio en los hábitos de consumo de entretenimiento llevaron a una disminución en la asistencia a las salas de cine. A medida que la competencia aumentaba, los Cines Martí comenzaron a perder su relevancia, y en 2005 cerraron sus puertas, dejando atrás un legado que se desvanecía con el tiempo.
### La Transformación del Espacio Urbano
El proyecto de demolición de los Cines Martí no solo marca el fin de una era, sino que también representa un cambio significativo en la estructura urbana de València. La licencia de derribo está a punto de ser concedida, y se prevé que el espacio sea transformado en un complejo que incluirá 23 viviendas, un local comercial y un aparcamiento subterráneo. Este nuevo desarrollo ocupará una superficie de casi siete mil metros cuadrados, lo que refleja la creciente demanda de vivienda en la ciudad.
La transformación del antiguo cine en un espacio residencial y comercial es un ejemplo de cómo las ciudades están evolucionando para adaptarse a las necesidades contemporáneas. Sin embargo, también plantea preguntas sobre la preservación del patrimonio cultural y la memoria colectiva. Los Cines Martí, aunque no contaban con elementos arquitectónicos de gran valor, eran un símbolo de la historia del cine en València y su desaparición deja un vacío en la memoria cultural de la ciudad.
A lo largo de los años, el edificio ha sufrido un deterioro significativo. Desde su cierre, ha sido objeto de vandalismo y ocupaciones, convirtiéndose en un espacio olvidado y desolado. La fachada, que alguna vez anunciaba las últimas películas, ahora está cubierta de carteles de conciertos y eventos, una ironía que refleja el cambio en el uso del espacio.
El nuevo proyecto no solo busca revitalizar la zona, sino también responder a la creciente necesidad de vivienda en València. Con la construcción de 133 plazas de aparcamiento y 79 trasteros, se espera que el desarrollo atraiga a nuevos residentes y contribuya a la economía local. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿qué se pierde en el proceso de modernización y desarrollo urbano?
### Reflexiones sobre el Pasado y el Futuro
La historia de los Cines Martí es un recordatorio de cómo los espacios culturales pueden ser efímeros. A medida que la ciudad avanza hacia el futuro, es esencial encontrar un equilibrio entre el desarrollo urbano y la preservación de la memoria cultural. La transformación de este emblemático cine en un complejo residencial es un reflejo de las prioridades cambiantes de la sociedad, donde la necesidad de vivienda a menudo eclipsa la importancia de preservar la historia.
La demolición de los Cines Martí también plantea un debate sobre la identidad urbana. ¿Cómo se define una ciudad? ¿Por sus edificios, su historia o su gente? A medida que València continúa evolucionando, es crucial que los ciudadanos y los responsables de la planificación urbana consideren cómo honrar el pasado mientras se construye un futuro sostenible y vibrante.
La desaparición de los Cines Martí es, sin duda, un capítulo triste en la historia del cine en València. Sin embargo, también es una oportunidad para reflexionar sobre lo que significa ser parte de una comunidad en constante cambio. A medida que la ciudad se adapta a las nuevas realidades, los recuerdos de los Cines Martí vivirán en la memoria colectiva de aquellos que alguna vez disfrutaron de una película en sus salas.