En los últimos años, el turismo ha experimentado una transformación significativa en España y en el mundo. Ya no se trata solo de viajar por placer o para conocer nuevos lugares; ahora, los motivos para tomar un avión han evolucionado. Una de las tendencias más destacadas es el turismo relacionado con eventos deportivos, especialmente los maratones. Cada vez más personas se animan a recorrer los 42,195 kilómetros de estas carreras en ciudades emblemáticas como Nueva York, Berlín o Tokio.
La tendencia de los viajes deportivos ha cobrado fuerza, y los maratones se han convertido en un atractivo irresistible para los aficionados al running. Según el informe Year in Sport Trend, las inscripciones en maratones han aumentado un 9% en 2024, lo que refleja el creciente interés por participar en estas competiciones. Por ejemplo, el Maratón de Nueva York alcanzó un récord de más de 55,000 corredores, mientras que en Tokio, más de 38,000 personas compitieron en 2025, marcando también una cifra histórica.
Los maratones más deseados
Dentro del mundo del running, hay seis maratones que se consideran los más prestigiosos y que todo atleta sueña con completar: Nueva York, Boston, Chicago, Londres, Berlín y Tokio. La Encuesta Mundial de Corredores 2024 de Running USA destaca que el lugar donde se celebra la carrera es un factor crucial para los corredores que planean sus viajes. Esto, combinado con el aumento del número de aficionados al running, convierte a estas competiciones en un atractivo turístico de primer nivel.
La combinación de fitness y turismo
El turismo de maratones ha ganado protagonismo en el sector, ya que cada vez más personas buscan compatibilizar su pasión por el ejercicio con la exploración de nuevos destinos. Hacer ejercicio se ha convertido en una parte fundamental de la vida de muchos, y participar en un maratón representa un desafío personal que atrae a corredores de todas partes del mundo. Esta tendencia no solo se observa en España, sino que se ha expandido globalmente, con un número creciente de viajeros dispuestos a recorrer largas distancias para participar en estos eventos.
Los maratones no solo ofrecen la oportunidad de competir, sino que también permiten a los corredores disfrutar de la cultura y la belleza de las ciudades que visitan. Desde el bullicio de Nueva York hasta la historia de Berlín, cada maratón ofrece una experiencia única que va más allá de la carrera misma. Los corredores pueden explorar nuevos lugares, probar la gastronomía local y sumergirse en la vida urbana mientras se preparan para su gran día.
Impacto en la economía local
El aumento del turismo relacionado con maratones también tiene un impacto significativo en la economía local de las ciudades anfitrionas. Los eventos atraen a miles de visitantes que gastan en alojamiento, restaurantes, transporte y actividades turísticas. Esto no solo beneficia a los negocios locales, sino que también contribuye al desarrollo de infraestructuras y servicios en las ciudades que albergan estos eventos.
Además, los maratones suelen estar acompañados de ferias de salud y exposiciones que atraen a más visitantes y generan un ambiente festivo en torno a la carrera. Estas actividades complementarias enriquecen la experiencia del viajero y fomentan un sentido de comunidad entre los participantes y los locales.
La evolución del turismo deportivo
A medida que el interés por los maratones sigue creciendo, es probable que veamos una evolución en la forma en que se organizan y promocionan estos eventos. Las ciudades están comenzando a reconocer el potencial del turismo deportivo y están trabajando para crear experiencias más atractivas para los corredores y sus acompañantes. Esto incluye la mejora de las rutas, la oferta de servicios adicionales y la promoción de actividades culturales y recreativas en torno a los maratones.
En resumen, el turismo de maratones ha emergido como una tendencia significativa en el sector de los viajes, atrayendo a un número creciente de corredores que buscan combinar su pasión por el running con la exploración de nuevas ciudades. Con el aumento de la participación en estos eventos y su impacto positivo en las economías locales, es evidente que los maratones han llegado para quedarse como una forma emocionante y enriquecedora de viajar.