La reciente entrevista a Diana Morant, secretaria general del PSPV, ha puesto de manifiesto la tensión y el desasosiego que atraviesa el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en un momento marcado por escándalos de corrupción. La conversación, que tuvo lugar en la sede del PSPV en València, se centró en la crisis que afecta a la formación y las implicaciones que esto tiene para la socialdemocracia en España.
**La Crisis de la Corrupción y sus Consecuencias**
Morant no ha escatimado en palabras al describir el impacto emocional que la reciente trama de corrupción ha tenido en los militantes y simpatizantes del PSOE. «Está siendo un mazazo emocional para los que nos dedicamos a la política activa», afirmó, aludiendo a la decepción que sienten muchos ante el comportamiento de figuras como Santos Cerdán y José Luis Ábalos. La secretaria general enfatizó que la socialdemocracia enfrenta una crisis global, pero subrayó que España sigue siendo un bastión de estos valores.
La conversación se tornó más intensa cuando Morant fue cuestionada sobre la posibilidad de que Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno, esté en la cuerda floja. A pesar de los rumores sobre una posible sucesión, Morant defendió la gestión de Sánchez, argumentando que su gobierno representa un cambio respecto a un ciclo de corrupción y mala gestión que caracterizó a la administración del Partido Popular (PP). «El gobierno de Pedro Sánchez fue el final de un ciclo de corrupción», insistió, recordando que el PP fue condenado como organización criminal.
La secretaria general también abordó la cuestión del feminismo dentro del PSOE, un tema que ha cobrado relevancia tras las acusaciones de comportamiento inapropiado por parte de algunos miembros del partido. Morant se mostró indignada, afirmando que el comportamiento de ciertos cargos no puede borrar los logros del PSOE en materia de igualdad. «El golpe ha sido muy duro, pero no puede borrar lo que es el Partido Socialista», declaró, reafirmando su compromiso con las leyes de igualdad.
**La Estrategia Política y el Futuro del PSPV**
En un contexto de crisis, la pregunta sobre la legitimidad de su liderazgo surgió inevitablemente. Morant fue clara al afirmar que su ascenso a la secretaría general del PSPV no fue producto de la influencia de Cerdán, sino del apoyo de la militancia. «Soy líder del PSPV gracias a la militancia del PSPV», reiteró, defendiendo su papel en la formación y su compromiso con los valores socialistas.
Sin embargo, la sombra de la corrupción también se cierne sobre su liderazgo. La secretaria general fue cuestionada sobre su relación con Ábalos y su inclusión en la lista electoral. Morant se defendió, asegurando que no tuvo responsabilidad en la confección de la lista y que, al momento de su inclusión, no existían indicios de corrupción. «No había indicios ni había ningún tipo de sospecha», afirmó, insistiendo en que la situación actual es el resultado de una crisis de gobierno y no de una crisis personal.
La conversación también tocó el tema de la financiación autonómica, un asunto que ha generado tensiones entre el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana. Morant defendió que el problema no es solo de la administración central, sino que también involucra a la gestión del PP en la Comunidad Valenciana. «El problema de la C. Valenciana es el PP, que tiene 13 modelos de financiación diferentes», argumentó, sugiriendo que la falta de un modelo claro ha contribuido a la crisis actual.
A pesar de las dificultades, Morant se mostró optimista sobre el futuro del PSOE y su papel en el Gobierno. «Considero que soy más útil a los valencianos formando parte del Gobierno de España», dijo, enfatizando que su doble rol como ministra y secretaria general no es incompatible. La secretaria general también se refirió a la necesidad de un modelo de financiación justo que reconozca las singularidades territoriales, pero que también asegure servicios públicos de calidad.
La entrevista concluyó con un llamado a la unidad y la acción. Morant instó a los miembros de su partido a no dejarse llevar por la desesperanza y a seguir trabajando por los valores socialistas. A pesar de los desafíos, su mensaje fue claro: el PSOE tiene un papel crucial que desempeñar en la política española y la lucha por la justicia social sigue siendo su principal objetivo.