La Foradada de Cantonigròs es un tesoro natural escondido en la provincia de Barcelona, que atrae a los amantes de la naturaleza y el senderismo. Este impresionante salto de agua, que alcanza una altura de aproximadamente 15 metros, se encuentra en el Espacio Natural de Collsacabra, un área que destaca por su belleza escénica y su entorno natural. La ruta que lleva hasta esta cascada es una experiencia única que combina paisajes de ensueño con la emoción de descubrir un lugar poco conocido.
La ruta hacia la Foradada de Cantonigròs es accesible y está diseñada para ser disfrutada por todos, desde familias hasta senderistas experimentados. Con un recorrido de apenas cuatro kilómetros, este sendero se puede completar en aproximadamente una hora. El inicio de la ruta se encuentra en el propio pueblo de Cantonigròs, lo que facilita el acceso para quienes deseen escapar del bullicio de la ciudad de Barcelona y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza.
Uno de los aspectos más fascinantes de esta ruta es el entorno que la rodea. A medida que los caminantes avanzan, se ven rodeados de imponentes paredes rocosas y vegetación exuberante, creando una atmósfera mágica que invita a la exploración. La belleza del paisaje es tal que muchos visitantes se sienten como si estuvieran caminando a través de una obra de arte natural, donde cada giro del sendero revela una nueva vista impresionante.
Al llegar a la Foradada, los excursionistas son recibidos por la majestuosa cascada que se precipita desde lo alto, formando una piscina natural en su base. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, para preservar este entorno natural, las autoridades locales han establecido un coste de acceso de 2,50 euros, y el baño en la piscina está prohibido. Esta medida busca proteger la belleza del lugar y garantizar que las futuras generaciones también puedan disfrutar de este rincón mágico.
El gran agujero en la roca que se encuentra cerca de la cascada es otro de los elementos que añade un toque de misterio a la Foradada. Este orificio, que parece haber sido esculpido por la naturaleza misma, envuelve el lugar en un aura de misticismo, atrayendo a curiosos y fotógrafos que buscan capturar la esencia de este paisaje único. La combinación de la cascada, la piscina natural y el agujero en la roca crea un escenario que parece sacado de un cuento de hadas.
La Foradada de Cantonigròs no solo es un destino ideal para los amantes del senderismo, sino que también es un lugar perfecto para aquellos que buscan desconectar y disfrutar de la paz que ofrece la naturaleza. La ruta es fácil y accesible, lo que la convierte en una opción ideal para familias con niños o para aquellos que no tienen mucha experiencia en senderismo. Además, la cercanía a Barcelona, a tan solo una hora y media en coche, hace que sea un destino atractivo para una escapada de un día.
A lo largo del camino, los excursionistas pueden disfrutar de la flora y fauna local, así como de las vistas panorámicas que se ofrecen en diferentes puntos del sendero. La diversidad de paisajes, que van desde bosques densos hasta vistas abiertas de las montañas circundantes, hace que cada paso sea una nueva aventura. Para los amantes de la fotografía, este es un lugar que ofrece innumerables oportunidades para capturar la belleza de la naturaleza en su estado más puro.
En resumen, la ruta hacia la Foradada de Cantonigròs es una experiencia que no debe perderse. Con su impresionante cascada, su entorno natural y la magia que envuelve el lugar, se ha convertido en uno de los destinos más recomendados para quienes buscan una escapada a la naturaleza cerca de Barcelona. Ya sea que busques un día de senderismo, un lugar para relajarte o simplemente un rincón para disfrutar de la belleza natural, la Foradada de Cantonigròs tiene algo que ofrecer a todos.