La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la Comunidad Valenciana hace un año dejó un rastro de destrucción y dolor. Entre las víctimas, dos personas continúan desaparecidas, lo que ha mantenido viva la esperanza de sus familias y la comunidad en general. Este artículo explora los detalles de la tragedia, los esfuerzos de búsqueda y el impacto emocional que ha tenido en quienes perdieron a sus seres queridos.
### La Desaparición de Francisco Javier y Susana
Francisco Javier Vicent Fas, conocido como Javi, y su hija Susana, de 30 años y con síndrome de Down, fueron arrastrados por las aguas desbordadas en Pedralba. La familia se encontraba en su casa de campo cuando la tormenta comenzó a intensificarse. Javi envió mensajes a su esposa informándole sobre la situación crítica: «Baja muchísima agua por delante». A pesar de sus esfuerzos por mantenerse a salvo, ambos desaparecieron en la vorágine de agua que inundó la zona.
El cuerpo de Susana fue encontrado el 31 de octubre en la playa del Mareny Blau, en Sueca, tras haber recorrido casi 60 kilómetros por el río Túria y luego ser arrastrada por las corrientes marinas. Sin embargo, el paradero de Javi sigue siendo un misterio. Las autoridades creen que pudo haber seguido un camino similar al de su hija, pero hasta la fecha no se ha encontrado rastro alguno de él.
### La Búsqueda de Paco y Eli
Otro caso desgarrador es el de Francisco Ruiz Martínez, conocido como Paco, quien fue arrastrado por las aguas en Monserrat mientras intentaba llevar a sus nietos a casa. En un acto heroico, Paco subió a los niños al techo de su vehículo y les instruyó a aferrarse a una palmera, lo que les salvó la vida. Sin embargo, él no tuvo la misma suerte y fue arrastrado por la corriente. A pesar de las intensas búsquedas en el río Magro y el Xúquer, su cuerpo no ha sido localizado.
Por otro lado, Elisabet Gil Martínez, conocida como Eli, es la única mujer que permanece desaparecida. Eli y su madre, Elvira, se dirigían a trabajar en el hotel La Carreta cuando fueron sorprendidas por la repentina inundación. El vehículo en el que viajaban fue arrastrado por el agua, y aunque el cuerpo de Elvira fue encontrado días después, Eli sigue sin ser localizada. La situación ha dejado a su familia en un estado de angustia y desesperación, esperando que algún día se encuentre su rastro.
### Impacto en la Comunidad y los Esfuerzos de Búsqueda
La tragedia de la DANA no solo ha afectado a las familias de las víctimas, sino que ha dejado una huella profunda en toda la comunidad valenciana. Las búsquedas han sido llevadas a cabo por equipos de rescate especializados, incluyendo la Guardia Civil y la Unidad Militar de Emergencias (UME), quienes han trabajado incansablemente para localizar a los desaparecidos. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, el tiempo ha complicado las labores de búsqueda.
Las autoridades han implementado diversas estrategias para mejorar la seguridad en áreas propensas a inundaciones, pero la memoria de la DANA sigue viva en la mente de quienes vivieron la tragedia. Las familias de los desaparecidos han expresado su gratitud hacia los equipos de rescate, pero también han manifestado su frustración por la falta de respuestas. La incertidumbre sobre el destino de sus seres queridos es una carga emocional que pesa sobre ellos cada día.
### La Esperanza de Encontrar a los Desaparecidos
A medida que se acerca el aniversario de la DANA, las familias de Javi, Paco y Eli mantienen la esperanza de que algún día recibirán noticias sobre sus seres queridos. La búsqueda continúa, y aunque el tiempo avanza, el amor y la determinación de estas familias son inquebrantables. La comunidad se une en apoyo a quienes han sufrido esta pérdida, recordando que detrás de cada nombre hay una historia, un ser querido que merece ser encontrado.
La tragedia de la DANA en Valencia es un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y la fragilidad de la vida. A medida que se realizan esfuerzos para mejorar la preparación ante desastres naturales, la memoria de aquellos que se han perdido sigue viva, impulsando a la comunidad a seguir adelante y a nunca perder la esperanza.