La reciente comparecencia de Miguel Polo Cebellán, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ante la jueza y el fiscal encargados de investigar la devastadora dana que afectó a la región el 29 de octubre, ha arrojado luz sobre la gestión de la crisis y las decisiones tomadas en momentos críticos. Durante su declaración, Polo rompió un silencio de diez meses y medio, proporcionando información valiosa sobre las acciones y decisiones que se tomaron durante la emergencia.
### La situación crítica y la respuesta del Cecopi
Según las declaraciones de Polo, la situación se tornó crítica a partir de las 17:00 horas, cuando se activó el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). En este contexto, Polo destacó que la primera reunión se llevó a cabo en un ambiente de incertidumbre, donde se discutieron las inundaciones en Utiel, que ya habían cobrado la vida de seis personas. En este sentido, Polo interrumpió las intervenciones para centrar la atención en la situación de la presa de Forata, que, según él, requería la declaración de un escenario de emergencia.
El presidente de la CHJ enfatizó que, aunque existía incertidumbre sobre el comportamiento de la presa, nunca se afirmó que esta fuera a colapsar. «Solo se mencionó que había incertidumbre sobre la coronación de la presa», aclaró Polo, quien también destacó que la presa de Forata, al ser de hormigón, presentaba un comportamiento diferente al de otras estructuras hidráulicas en situaciones similares. Esta aclaración es crucial, ya que pone de relieve la complejidad de la gestión de emergencias en situaciones de inundación y la necesidad de una comunicación clara y precisa entre las autoridades.
### La comunicación con la población y la gestión de la emergencia
Uno de los puntos más controvertidos de la declaración de Polo fue su insistencia en la necesidad de enviar un mensaje a la población para que se trasladara a pisos altos. Este mensaje, según Polo, era parte de un protocolo que ya había sido discutido en etapas anteriores de la gestión de emergencias. Sin embargo, la respuesta de otros miembros del Cecopi fue desconcertante para Polo, quien se mostró sorprendido por la falta de consenso sobre la necesidad de evacuar a la población.
«Nadie había hablado de evacuar», afirmó Polo, quien describió un ambiente de debate donde la consellera de Emergencias, Salomé Pradas, cuestionaba la necesidad de declarar la emergencia. Esta falta de claridad y dirección en la comunicación entre las autoridades podría haber contribuido a la confusión y el pánico entre los ciudadanos, lo que resalta la importancia de una gestión de crisis bien estructurada y comunicada.
Polo también mencionó que, a pesar de la incertidumbre, los planes de emergencia estaban protocolizados y que había ejemplos previos que podían servir como referencia. Sin embargo, la falta de acción decisiva en el momento crítico plantea preguntas sobre la preparación y la capacidad de respuesta de las autoridades ante desastres naturales.
### Reflexiones sobre la gestión de crisis
Las declaraciones de Miguel Polo no solo ofrecen un vistazo a la gestión de la dana, sino que también plantean interrogantes sobre la efectividad de los protocolos de emergencia en situaciones de crisis. La necesidad de una comunicación clara y efectiva entre las diferentes autoridades y la población es fundamental para garantizar la seguridad de los ciudadanos en momentos de peligro. La experiencia de Polo y su testimonio subrayan la importancia de aprender de situaciones pasadas para mejorar la preparación y la respuesta ante futuros desastres.
La gestión de emergencias es un campo complejo que requiere no solo de protocolos bien establecidos, sino también de una comunicación efectiva y de la capacidad de tomar decisiones rápidas y acertadas. La situación de la presa de Forata y la respuesta del Cecopi son ejemplos de cómo la falta de claridad y consenso puede llevar a decisiones que, en retrospectiva, pueden ser cuestionadas. La experiencia de la dana debe servir como un llamado a la acción para mejorar la coordinación y la comunicación en la gestión de crisis en el futuro.