La situación en Gaza se ha vuelto crítica, con un alarmante aumento en el número de muertes infantiles debido a la desnutrición. Según el Ministerio de Sanidad del enclave palestino, la cifra de niños muertos por causas relacionadas con el hambre ha alcanzado los 100 desde el inicio de la ofensiva israelí. Este dato representa casi la mitad del total de muertes por desnutrición, que asciende a 210 en casi dos años de conflicto. La crisis humanitaria se ha intensificado, y los hospitales de la Franja han reportado recientemente cinco fallecimientos por inanición, incluyendo a dos menores.
La situación se ha deteriorado notablemente en el último mes, con un incremento en las muertes por falta de alimentos tras meses de bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria por parte de Israel. Este bloqueo ha sido total en ciertos períodos, como entre el 2 de marzo y el 19 de mayo, y aunque actualmente se permite un flujo limitado de ayuda, las organizaciones humanitarias advierten que es insuficiente para satisfacer las necesidades de la población gazatí.
**Desgaste de la Ayuda Humanitaria**
Israel ha afirmado que durante la última semana, del 3 al 9 de agosto, se distribuyeron 1.900 camiones de ayuda humanitaria en Gaza, lo que equivale a un promedio de 270 camiones diarios. Sin embargo, las organizaciones humanitarias han señalado que se requieren al menos 600 camiones diarios para cubrir las necesidades básicas de la población. De los camiones que han llegado, más de 1.300 contenían principalmente alimentos, según el COGAT, el organismo israelí encargado de los asuntos civiles en los territorios ocupados.
A pesar de estas afirmaciones, el Gobierno de Gaza, controlado por Hamás, ha reportado cifras diferentes, indicando que solo 850 camiones han ingresado al enclave en el mismo período. Esta discrepancia en las cifras ha generado confusión y desconfianza, especialmente dado el veto impuesto por Israel a la entrada de la prensa internacional en Gaza, lo que dificulta la verificación de la información.
Las organizaciones de ayuda han expresado su preocupación por la insuficiencia de la ayuda que llega a Gaza, advirtiendo que la situación se encuentra al borde de la hambruna. Para mitigar esta crisis, es fundamental que se permita la entrada de un número adecuado de camiones de ayuda humanitaria, así como la implementación de medidas de seguridad que garanticen que la ayuda llegue a quienes más la necesitan.
**Desafíos en la Distribución de Ayuda**
Uno de los problemas más graves que enfrenta la distribución de ayuda humanitaria en Gaza es el saqueo de los camiones que llegan al enclave. Los civiles hambrientos, así como bandas armadas, han sido reportados como responsables de estos saqueos, lo que impide que la ayuda llegue de manera segura a los almacenes destinados a su distribución. Esta situación ha llevado a un aumento en la desesperación entre la población, que se ve obligada a luchar por los recursos básicos.
La comunidad internacional ha instado a Israel a facilitar la entrada de ayuda humanitaria y a garantizar la seguridad de los convoyes que transportan alimentos y suministros médicos. Sin embargo, la respuesta ha sido limitada, y las organizaciones humanitarias continúan enfrentando obstáculos significativos en su labor. La falta de acceso a información verificada y la restricción de la prensa han complicado aún más la situación, dejando a la comunidad internacional con una visión incompleta de la crisis.
La situación en Gaza es un recordatorio doloroso de las consecuencias devastadoras de los conflictos prolongados. La vida de miles de personas, incluidos muchos niños, está en juego, y la comunidad internacional debe actuar con urgencia para abordar esta crisis humanitaria. La ayuda humanitaria no solo es un imperativo moral, sino también una necesidad urgente para evitar que la situación empeore aún más. La falta de acción podría resultar en un aumento aún mayor de las muertes y un sufrimiento humano indescriptible en la región.