La reciente quiebra de Star Croisieres, una agencia de viajes con sede en Mónaco especializada en cruceros, ha dejado a miles de viajeros, incluidos muchos españoles, en una situación crítica. La empresa, que se declaró en bancarrota el 5 de agosto de 2025, tenía un pasivo de 8 millones de euros y activos de solo 4,3 millones, lo que ha llevado a la frustración y el descontento entre sus clientes.
Los problemas comenzaron cuando la agencia recibió pagos de los clientes para reservar cruceros, pero nunca transfirió esos fondos a las navieras, como MSC, Royal Caribbean y Costa Cruceros. Esto significa que, a pesar de que muchos viajeros creían que sus reservas estaban confirmadas y pagadas, en realidad nunca se realizaron. La situación se volvió evidente para muchos de ellos en el momento de embarcar, cuando se les negó el acceso a los barcos.
Entre los afectados, se encuentran familias que habían invertido grandes sumas de dinero en sus vacaciones. Por ejemplo, una familia de Málaga pagó cerca de 5.000 euros por un crucero, solo para descubrir que su camarote no estaba pagado al intentar hacer el check-in en la naviera MSC. Afortunadamente, tras presentar una denuncia ante la Policía, lograron obtener una solución que les permitirá realizar el viaje.
Otro caso es el de una familia de Madrid que aún espera un reembolso prometido por la agencia después de que su crucero fuera cancelado por la naviera. La situación ha llevado a muchos afectados a unirse en grupos de Facebook y WhatsApp para coordinar acciones colectivas, buscando recuperar su dinero o encontrar soluciones a sus problemas.
La magnitud de la crisis es alarmante, ya que algunos clientes habían pagado más de 30.000 euros por cruceros programados para los años 2026 y 2027. Sin embargo, Star Croisieres no había realizado los pagos a las navieras para ninguna salida posterior al 4 de agosto de 2025. Los clientes solo recibieron un mensaje a principios de agosto indicando que no podían garantizar las reservas, lo que ha generado un sentimiento de estafa entre muchos de ellos.
La naviera MSC, una de las más afectadas por esta situación, ha comenzado a contactar individualmente a los clientes para intentar encontrar soluciones y permitir que finalmente puedan realizar los viajes que habían reservado. Esta respuesta es un intento de mitigar el impacto de la quiebra de Star Croisieres y restaurar la confianza de los viajeros en el sector de cruceros.
La crisis en el sector de cruceros no solo afecta a los viajeros, sino que también plantea preguntas sobre la regulación y supervisión de las agencias de viajes. La falta de control sobre las prácticas comerciales de estas empresas puede llevar a situaciones como la que se ha vivido con Star Croisieres, donde los clientes quedan desprotegidos y sin opciones claras para recuperar su dinero.
A medida que la industria de los cruceros se recupera de los efectos de la pandemia, este tipo de incidentes puede tener un impacto duradero en la confianza de los consumidores. Las agencias de viajes deben ser más transparentes en sus operaciones y garantizar que los fondos de los clientes se manejen de manera responsable y segura.
En resumen, la quiebra de Star Croisieres ha dejado a miles de viajeros en una situación complicada, con la esperanza de que las navieras y las autoridades tomen medidas para proteger a los consumidores en el futuro. La situación actual es un recordatorio de la importancia de investigar y elegir agencias de viajes confiables, así como de la necesidad de una mayor regulación en el sector para evitar que incidentes similares ocurran en el futuro.