Cox, en colaboración con la empresa emiratí AMEA Power, ha dado un paso significativo en el desarrollo de infraestructura hídrica en Angola. Este acuerdo, firmado con el Ministerio de Energía y Agua de Angola (MINEA), tiene como objetivo la construcción de una planta desaladora en la península de Mussulo, que tendrá una capacidad de 100.000 metros cúbicos de agua potable al día. La inversión total del proyecto asciende a aproximadamente 200 millones de dólares, lo que equivale a unos 173 millones de euros. Este esfuerzo no solo busca satisfacer la creciente demanda de agua en la región, sino que también representa una oportunidad para mejorar la calidad de vida de cientos de miles de personas en Luanda.
### Detalles del Proyecto Desalador
La planta desaladora se ejecutará a través de Water Alliance Ventures, una empresa conjunta entre Cox y AMEA Power, que se centra en el desarrollo de soluciones sostenibles en el sector del agua en Oriente Medio y África. La construcción de la planta se llevará a cabo en dos fases, cada una con una capacidad de 50.000 metros cúbicos por día. Se estima que cada fase generará entre 200 y 300 empleos durante su construcción, además de crear alrededor de 25 puestos de trabajo permanentes una vez que la planta esté operativa.
La planta no solo proporcionará agua potable a aproximadamente 800.000 habitantes de la península de Mussulo y el distrito de Futungo, sino que también complementará otros proyectos públicos, como Bita y Quilonga, que son fundamentales para abordar los desafíos de infraestructura hídrica en la capital angoleña. Este tipo de iniciativas son cruciales en un país donde el acceso al agua potable sigue siendo un desafío significativo.
### Implicaciones para el Crecimiento Internacional
El presidente ejecutivo de Cox, Enrique Riquelme, ha destacado que este proyecto representa un avance importante en la estrategia de crecimiento internacional de la empresa en el sector del agua. Riquelme enfatizó que Angola presenta tanto retos como oportunidades en el ámbito hídrico, y que la colaboración con AMEA Power y el gobierno angoleño es clave para ofrecer soluciones sostenibles que aseguren el acceso al agua potable para la población.
Por su parte, Hussain Al Nowais, presidente de AMEA Power, ha subrayado que la alianza con el gobierno angoleño es un paso transformador hacia la seguridad de un suministro de agua sostenible y resiliente al clima. Este proyecto, que ha estado en desarrollo desde 2022, ha sido posible gracias al fuerte apoyo del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, lo que demuestra el potencial de la colaboración público-privada para cerrar brechas críticas en infraestructura y mejorar la calidad de vida de las comunidades.
El acuerdo fue firmado en una ceremonia que contó con la presencia de importantes figuras, incluyendo al embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Angola y el ministro de Energía y Agua de Angola. Este respaldo institucional resalta la importancia del proyecto y su potencial impacto en la región.
### Proceso de Desarrollo y Futuras Etapas
El desarrollo de la planta desaladora ha seguido un proceso meticuloso desde su concepción. En 2022, AMEA Power firmó un memorando de entendimiento con MINEA para iniciar un estudio conceptual, que culminó en un acuerdo de desarrollo en noviembre de 2023. Este acuerdo estableció el marco necesario para llevar a cabo un estudio de viabilidad detallado, que se completó en el cuarto trimestre de 2024.
La construcción de la primera fase de la planta desaladora está programada para comenzar una vez que se finalicen los estudios técnicos y medioambientales necesarios. Se espera que la puesta en marcha de la planta se realice en el segundo trimestre de 2028, lo que marcará un hito en la provisión de agua potable en Angola.
Este proyecto no solo es un ejemplo de cómo las empresas pueden colaborar para abordar problemas críticos de infraestructura, sino que también resalta la importancia de la inversión en soluciones sostenibles que beneficien a las comunidades locales. La desalación se presenta como una alternativa viable para países con escasez de agua, y este proyecto en Angola podría servir como modelo para futuras iniciativas en otras regiones con desafíos similares.