El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) ha decidido no participar en el homenaje a las víctimas del terrorismo que se llevará a cabo en el Congreso de los Diputados. Esta decisión se basa en la presencia de EH Bildu, un partido político que, según Covite, no ha condenado de manera clara y contundente los crímenes de ETA. La presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, ha expresado que mientras EH Bildu continúe legitimando a ETA y negando que sus actos fueron terrorismo, el colectivo no asistirá a ningún acto de homenaje en el que esta formación tenga representación.
Desde su creación en 2011, Covite ha mantenido esta postura, argumentando que es un acto de cinismo rendir homenaje a las víctimas en una institución donde se permite la representación de un partido que no reconoce la naturaleza terrorista de ETA. Ordóñez ha criticado que EH Bildu se refiera a los asesinos como «presos políticos» y que no reconozca que matar está mal. Esta crítica se enmarca en un contexto más amplio de debate sobre la memoria histórica y la justicia para las víctimas del terrorismo en España.
### La historia de la legalización del entorno político de ETA
Covite ha recordado que la legalización de los partidos relacionados con ETA se produjo sin exigir una condena clara del terrorismo como condición. Este hecho es considerado por el colectivo como una cesión inaceptable y una rendición moral del Estado. Ordóñez ha señalado que esta falta de exigencia fue una de las condiciones que ETA puso para dejar de matar, y ha criticado a los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy por haber negociado con la organización terrorista.
La presidenta de Covite ha lamentado que las víctimas sean las que han pagado las consecuencias de este final negociado del terrorismo. Según su perspectiva, la impunidad social y política del entorno de ETA es una de las principales consecuencias de la forma en que se gestionó el final de la violencia. Ordóñez ha enfatizado que el entorno político de ETA fue una parte esencial de su entramado terrorista, tal como lo ha sentenciado el Tribunal Supremo.
### La impunidad de los terroristas y la lucha por la justicia
Covite no solo denuncia la impunidad del entorno político de ETA, sino también la de los terroristas que aún permanecen en libertad. Según fuentes del Ministerio del Interior, cerca de una treintena de terroristas huidos no han sido detenidos, algunos de los cuales tienen delitos de sangre por los que deberían responder ante la justicia. Ordóñez ha planteado preguntas inquietantes sobre el paradero de los asesinos de Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada, las últimas víctimas de ETA, quienes fueron asesinados en 2009 y cuyos casos podrían quedar impunes debido a la falta de acción judicial.
A pesar de la crítica a la impunidad, Covite ha reconocido que el fin del terrorismo de ETA ha sido un avance significativo en la historia reciente de España. Ordóñez ha afirmado que, sin duda, el país está en una mejor situación que cuando ETA estaba activa y cometiendo asesinatos. Sin embargo, el colectivo se opone a la narrativa oficial que sostiene que la organización fue derrotada por el Estado de Derecho. Para Covite, lo que realmente ocurrió fue una negociación política que acordó las condiciones para el final de ETA, y las víctimas son las que han pagado el precio de esa paz negociada.
La postura de Covite resuena en un contexto más amplio de debate sobre cómo se recuerda y se honra a las víctimas del terrorismo en España. La presencia de EH Bildu en actos oficiales ha generado controversia y ha puesto de relieve las tensiones entre diferentes sectores de la sociedad española. La lucha por la memoria y la justicia sigue siendo un tema candente, y la decisión de Covite de no participar en el homenaje es un reflejo de las profundas divisiones que aún persisten en la sociedad española respecto a la historia reciente del terrorismo y su legado.