Recientemente, la política madrileña ha sido sacudida por un incidente que ha puesto en tela de juicio la gestión de la vicealcaldesa Inmaculada Sanz. La portavoz del grupo político Más Madrid, Rita Maestre, ha exigido su dimisión, acusándola de ser la «principal encubridora» de las irregularidades relacionadas con un atropello leve que involucró a un vehículo oficial del director general de la Policía Municipal de Madrid. Este evento ha desatado una serie de críticas hacia la administración del alcalde José Luis Martínez-Almeida, quien, según Maestre, ha mantenido un silencio preocupante sobre el asunto.
El atropello, que ocurrió hace una semana, involucró a una niña y fue causado por un coche de la flota policial que transportaba al director general de la Policía Municipal, Pablo Enrique Rodríguez. La portavoz de Más Madrid ha señalado que la falta de transparencia y las acciones de Sanz han contribuido a un clima de desconfianza hacia la Policía Municipal, que, según ella, ha alcanzado niveles alarmantes de desprestigio. Maestre ha argumentado que Sanz ha actuado como cómplice de las malas prácticas del director general, lo que ha llevado a una gestión que se asemeja más a una «mafia» que a un Estado de Derecho.
### Irregularidades en la Gestión del Accidente
Las acusaciones de Maestre no se limitan a la falta de acción de Sanz. Ella ha enumerado una serie de irregularidades que, según su perspectiva, han rodeado el manejo del accidente. Por ejemplo, ha afirmado que el coche responsable del atropello fue retirado del lugar sin que se identificara al conductor ni se proporcionara información a la familia de la víctima. Además, ha criticado que no se realizó un informe del accidente ni se tomó declaración a la madre de la niña en el momento del incidente.
Maestre ha subrayado que, si no hubiera sido por las informaciones publicadas en los medios, no habría constancia del accidente. La falta de un atestado inmediato y la ausencia de pruebas, como una prueba de alcoholemia al conductor, son aspectos que han alimentado las críticas hacia la gestión del Ayuntamiento. Según ella, esta situación es inaceptable y refleja un trato de favor hacia los altos cargos de la administración, en contraposición a cómo se trataría a un ciudadano común en una situación similar.
La portavoz de Más Madrid ha hecho hincapié en que la gestión del accidente es un claro ejemplo de cómo la administración del PP en Madrid parece operar bajo dos leyes: una para los ciudadanos comunes y otra para sus altos funcionarios. Este doble rasero es, según Maestre, una de las razones por las que la confianza en las instituciones se ha visto gravemente afectada.
### Respuesta del Ayuntamiento
En respuesta a las acusaciones, el Ayuntamiento de Madrid ha defendido su actuación, afirmando que no ha intentado ocultar nada. Fuentes municipales han explicado que la forma de comunicar un accidente a través de Emergencias Madrid se ha llevado a cabo de manera habitual, y que, dado que se trataba de un accidente leve, no se emitió un parte de servicio. La administración ha argumentado que, en estos casos, no se confirma la identidad de las víctimas ni se prejuzga lo sucedido, sino que simplemente se confirma la atención y el alcance de las lesiones.
Desde la Policía Municipal, se ha indicado que la mecánica administrativa en relación con el accidente se ha llevado a cabo correctamente, cumpliendo con los plazos establecidos para la apertura de formularios y la recopilación de datos. Sin embargo, las afirmaciones de la administración no han logrado calmar las críticas, y muchos ciudadanos continúan cuestionando la transparencia y la eficacia de la gestión del Ayuntamiento.
La controversia ha puesto de relieve no solo la situación específica del atropello, sino también un problema más amplio de confianza en las instituciones y la percepción de que existe una falta de rendición de cuentas en la administración pública. La exigencia de dimisión de Maestre y las críticas hacia la vicealcaldesa reflejan un descontento creciente entre los ciudadanos que demandan mayor transparencia y responsabilidad por parte de sus líderes.
En un contexto donde la política se encuentra bajo el escrutinio público constante, la gestión de incidentes como este puede tener repercusiones significativas en la percepción de la administración local. La situación actual en Madrid es un claro recordatorio de la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la política, especialmente cuando se trata de la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.