La reciente denuncia de Víctor Alverca, quien fue asistente y cuidador del poeta Francisco Brines, ha puesto de manifiesto una serie de tensiones internas en la Fundación que lleva el nombre del laureado autor. Alverca ha informado a las autoridades que la fundación ha cortado la electricidad en la casa de l’Elca, un lugar emblemático que ha sido parte integral de la vida y obra de Brines. Este incidente ha generado un gran revuelo, especialmente considerando que la casa ha sido recientemente declarada Bien de Interés Cultural.
El corte de luz, que ocurrió sin previo aviso, sorprendió a Alverca y su familia en la mañana del viernes. Al investigar el motivo, se enteró de que la decisión había sido tomada por Mariona Brines, sobrina del poeta y presidenta de la Fundación. Este hecho revela un conflicto más profundo en la gestión del legado de Brines, que ha sido objeto de desavenencias entre los miembros de la fundación, incluyendo a la Generalitat, la Diputación de València, el Ayuntamiento de Oliva y el Ministerio de Cultura.
### La Casa de l’Elca y su Significado
La casa de l’Elca no es solo un inmueble; es un símbolo del legado literario de Francisco Brines. Este poeta, galardonado con el Premio Cervantes en 2020, dejó claro en su testamento que deseaba que Alverca y su familia tuvieran derecho al usufructo vitalicio de la propiedad. Sin embargo, la reciente acción de la fundación ha puesto en entredicho este deseo, lo que ha llevado a Alverca a expresar su preocupación por el futuro de la casa y su entorno.
Alverca ha manifestado que desde que Àngels Gregori dejó de ser la directora de la fundación, ha habido un cambio significativo en la dirección y gestión de la misma. Según él, la fundación ha perdido de vista el legado y los deseos del poeta, lo que ha generado un ambiente de tensión y desconfianza. La situación se complica aún más por el hecho de que Alverca ha sentido que su papel en la vida de Brines ha sido ignorado y menospreciado por los actuales gestores de la fundación.
### La Gestión del Legado y el Cuidado del Panteón
El conflicto no se limita al corte de luz. Alverca ha denunciado un «acoso» por parte de la fundación que se extiende a aspectos muy personales, como el cuidado del panteón familiar de Brines en el Cementerio General de València. El poeta fue inhumado junto a sus padres, y su deseo era que Alverca se encargara de mantener ese espacio en óptimas condiciones. Sin embargo, Alverca ha afirmado que no ha podido cumplir con este deseo porque no le han proporcionado las llaves del panteón.
Además, ha señalado que los jardines y huertos que rodean la casa de l’Elca están en un estado de abandono, lo que contrasta con la visión que Brines tenía para su entorno. Este deterioro no solo afecta la estética del lugar, sino que también refleja una falta de respeto hacia el legado del poeta y sus deseos expresados en vida.
La situación ha llevado a Alverca a buscar apoyo y visibilidad para su causa, intentando que se reconozcan los derechos que Brines dejó establecidos en su testamento. La falta de comunicación y la aparente indiferencia de la fundación hacia sus deseos han generado un clima de incertidumbre y frustración.
A pesar de los esfuerzos de Alverca por dialogar con Mariona Brines y otros miembros de la fundación, hasta el momento no ha logrado establecer un contacto que permita resolver estas tensiones. La comunidad literaria y los admiradores de Brines están atentos a cómo se desarrollará esta situación, que no solo afecta a la familia del poeta, sino también a la preservación de su legado cultural y literario.
La Fundación Francisco Brines tiene la responsabilidad de gestionar no solo los bienes materiales del poeta, sino también su memoria y su impacto en la literatura. Sin embargo, los recientes acontecimientos han puesto en duda su capacidad para hacerlo de manera efectiva y respetuosa. La comunidad espera que se encuentre una solución que honre la memoria de Francisco Brines y respete los deseos que él dejó claramente expresados.