La reciente celebración del congreso del Partido Popular Europeo en València ha estado marcada por la notable ausencia de Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana. A pesar de ser el anfitrión del evento, su participación fue mínima y estuvo rodeada de controversias y protestas. La situación se ha vuelto un tema candente en la política valenciana, especialmente tras el apagón que afectó a España y que ha llevado a Mazón a priorizar la gestión de esta crisis sobre su presencia en el congreso.
La jornada inaugural del congreso, que tuvo lugar el 29 de abril de 2025, fue testigo de la ausencia de Mazón, quien inicialmente había confirmado su asistencia. Sin embargo, a medida que avanzaba el día, se comunicó que no asistiría debido a la emergencia nacional declarada en la Comunitat Valenciana tras el apagón. Esta decisión fue respaldada por la Generalitat, que argumentó que la atención debía centrarse en la crisis, a pesar de que la situación había comenzado a estabilizarse.
El apagón, que dejó a millones de personas sin electricidad, fue un evento sin precedentes que generó caos en varias comunidades autónomas. Mazón, en lugar de participar en el congreso, se dedicó a supervisar la recuperación en hospitales y en el sistema de transporte público, lo que generó críticas sobre su liderazgo y su capacidad para manejar múltiples responsabilidades al mismo tiempo. La decisión de no asistir al congreso fue vista por muchos como un intento de evitar la presión política en un momento en que su gestión estaba siendo cuestionada, especialmente tras la devastadora dana que dejó 228 muertos en la región.
A pesar de su ausencia, el PPCV (Partido Popular de la Comunitat Valenciana) ha asegurado que Mazón asistirá a la jornada de clausura del congreso, aunque su papel sigue siendo incierto. La dirección nacional del PP ha mostrado una clara distancia respecto a Mazón, lo que ha alimentado especulaciones sobre su futuro dentro del partido. Las fuentes de Génova, que organizan el congreso, afirmaron no tener información sobre el paradero de Mazón durante el evento, lo que sugiere una falta de coordinación y apoyo entre el líder valenciano y la cúpula del partido.
La situación se complica aún más con las protestas que se llevaron a cabo en València durante el congreso. Más de mil personas se manifestaron en contra de la gestión de Mazón y del PP, acusando a la dirección del partido de complicidad con su liderazgo. Las protestas se centraron en la falta de respuesta adecuada ante la crisis de la dana y la reciente emergencia por el apagón. Los manifestantes, muchos de ellos familiares de las víctimas de la dana, exigieron la dimisión de Mazón y criticaron la presencia de figuras como Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en el evento, considerándola cómplice de la situación.
La manifestación más significativa tuvo lugar el 29 de abril, justo antes de la cena de gala del congreso, donde se congregaron alrededor de 1,200 personas. A pesar de que el número de asistentes fue inferior al de protestas anteriores, la indignación era palpable. Los manifestantes expresaron su descontento con gritos y pancartas, y algunos incluso se acercaron a los delegados del congreso para reprocharles su presencia en un evento que, según ellos, validaba la gestión de Mazón.
La falta de atención a la crisis de la dana por parte de los líderes del PP durante el congreso ha sido un punto de crítica. Ni Mazón, ni Feijóo, ni von der Leyen hicieron referencia a la tragedia, centrándose en cambio en el apagón. Esta omisión ha sido interpretada como un intento de desviar la atención de la gestión de Mazón y de minimizar la gravedad de la situación que enfrentan muchas familias en la Comunitat Valenciana.
La situación de Carlos Mazón en el congreso del PP europeo refleja no solo su papel como líder regional, sino también las tensiones internas dentro del partido. Su ausencia en un evento tan significativo ha puesto de manifiesto las dificultades que enfrenta en su liderazgo, especialmente en un contexto donde su gestión es cuestionada. La presión de las protestas y la falta de apoyo de la dirección nacional del PP podrían tener repercusiones en su futuro político, lo que añade un nivel de incertidumbre a su carrera.
En resumen, la participación de Carlos Mazón en el congreso del PP europeo ha sido eclipsada por su ausencia y las protestas en su contra. La crisis del apagón y la gestión de la dana han puesto en tela de juicio su liderazgo, y su futuro dentro del partido parece estar en una encrucijada. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo Mazón maneja esta situación y si logra recuperar la confianza de su partido y de la ciudadanía en la Comunitat Valenciana.