Aena ha revelado su ambicioso plan de inversiones para el periodo 2027-2031, que asciende a un total de 12.888 millones de euros. Este plan no solo busca modernizar la infraestructura aeroportuaria, sino que también pone un fuerte énfasis en la ciberseguridad y la digitalización, destinando cerca de 1.000 millones de euros específicamente a estos sectores. Este enfoque resalta la creciente importancia de la tecnología en la operación y seguridad de los aeropuertos, en un contexto donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas.
**Inversiones en Infraestructura y Seguridad**
El desglose del plan de Aena muestra que la mayor parte de la inversión se destinará a grandes actuaciones en áreas terminales, con un total de 6.051 millones de euros. De esta cantidad, 4.383 millones estarán sujetos a regulación, lo que implica que estas inversiones estarán alineadas con las normativas vigentes. Estas actuaciones incluyen la modernización de terminales y la mejora de aparcamientos, con el objetivo de adaptarse al crecimiento del tráfico aéreo y mejorar la experiencia del pasajero.
Además, se asignarán 3.037 millones de euros a infraestructuras y otras actuaciones, que abarcan obras civiles, edificaciones y sistemas eléctricos. La seguridad también es una prioridad, con 897 millones de euros destinados a equipamiento y sistemas de mantenimiento, de los cuales 884 millones estarán regulados. Este enfoque integral en la seguridad es fundamental para garantizar la protección de los pasajeros y la operatividad de los aeropuertos.
**Transformación Digital y Sostenibilidad**
La transformación digital es otro de los pilares del plan de Aena. Se destinarán 973 millones de euros a tecnologías de la información, con un enfoque particular en ciberseguridad, telecomunicaciones y aplicaciones tecnológicas. Esta inversión es crucial en un mundo donde la digitalización está redefiniendo la forma en que operan las empresas y los servicios, y donde la protección de datos y sistemas es más importante que nunca.
La sostenibilidad también juega un papel clave en el plan, con 288 millones de euros destinados a iniciativas de eficiencia energética, energías renovables y combustibles sostenibles. De esta cantidad, 190 millones estarán regulados, lo que refleja un compromiso con prácticas más sostenibles en la operación aeroportuaria. Aena busca no solo mejorar su infraestructura, sino también contribuir a la lucha contra el cambio climático y promover un futuro más verde.
El plan de inversiones también incluye 219 millones de euros para planificación aeroportuaria, que abarca estudios y contribuciones patrimoniales, así como 789 millones para aeropuertos descentralizados. Estas inversiones son esenciales para mantener la competitividad y la operatividad de la red aeroportuaria en su conjunto.
Desde Aena se ha indicado que, dado el carácter consultivo de este proceso, las cifras específicas pueden variar a medida que se avanza en la planificación y ejecución de los proyectos. La fase de consulta con aerolíneas y usuarios comenzará el 2 de octubre, y se espera que el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) se presente al Consejo de Ministros el 15 de marzo del año siguiente. Este proceso es fundamental para definir los estándares de calidad y los costes de servicio asociados a estas inversiones.
El enfoque de Aena en la ciberseguridad y la digitalización es un reflejo de las tendencias actuales en la industria de la aviación, donde la tecnología juega un papel cada vez más crucial. Con la creciente dependencia de sistemas digitales, la protección contra ciberataques se ha convertido en una prioridad para las autoridades aeroportuarias en todo el mundo. La inversión en estas áreas no solo mejorará la seguridad de los aeropuertos, sino que también facilitará una experiencia más fluida y eficiente para los pasajeros.
En resumen, el plan de inversiones de Aena para los próximos años representa un paso significativo hacia la modernización de la infraestructura aeroportuaria, con un fuerte enfoque en la ciberseguridad, la digitalización y la sostenibilidad. A medida que el sector de la aviación continúa evolucionando, estas inversiones son esenciales para garantizar que los aeropuertos puedan adaptarse a los nuevos desafíos y oportunidades que se presenten en el futuro.