El mundo del fútbol español se encuentra de luto tras la reciente pérdida de José Manuel Ochotorena, un portero que dejó una huella imborrable en la historia del deporte. A los 64 años, Ochotorena falleció el pasado domingo, dejando tras de sí un legado que abarca más de cuatro décadas de dedicación y pasión por el fútbol. Su carrera, tanto como jugador como entrenador de porteros, ha sido un ejemplo de profesionalismo y compromiso.
### Trayectoria como Jugador
Nacido el 16 de enero de 1961 en Hernani, Guipúzcoa, Ochotorena comenzó su carrera futbolística en las categorías inferiores del Real Madrid. Desde 1979, formó parte del equipo Castilla, donde mostró su talento y habilidades bajo los tres palos. En 1982, hizo su debut con el primer equipo del Real Madrid, aunque su tiempo en la plantilla fue limitado debido a la competencia con otros porteros destacados como Francisco Buyo.
A pesar de no ser titular indiscutible, Ochotorena acumuló una serie de títulos importantes durante su etapa en el Madrid, incluyendo tres campeonatos de Liga y dos Copas de la UEFA. Sin embargo, su carrera dio un giro significativo cuando se unió al Valencia CF en 1988. En su primera temporada con el equipo, logró un rendimiento excepcional, jugando todos los partidos de Liga y ganando el prestigioso trofeo Zamora al ser el portero menos goleado del campeonato español.
Su éxito continuó en la siguiente temporada, donde el Valencia se consagró subcampeón de Liga y él repitió como el guardameta con el mejor promedio de goles recibidos. Este rendimiento le valió una convocatoria para el Mundial de Italia 1990, aunque actuó como suplente de Zubizarreta. Tras su etapa en el Valencia, Ochotorena jugó para otros clubes como Tenerife, Logroñés y Racing de Santander, antes de retirarse en 1998, acumulando más de 200 partidos oficiales en su carrera.
### Carrera como Entrenador de Porteros
La carrera de Ochotorena no terminó con su retiro como jugador; de hecho, su segunda etapa como entrenador de porteros fue aún más brillante. En 2001, regresó al Valencia de la mano de Rafa Benítez, y en 2004 siguió al técnico al Liverpool. Durante su tiempo en Inglaterra, vivió uno de los momentos más memorables de su carrera: la final de la Champions League de 2005 en Estambul. Sus instrucciones a Jerzy Dudek durante la tanda de penaltis fueron clave para la remontada histórica del Liverpool, un hito que quedará grabado en la historia del fútbol.
Después de su paso por el Liverpool, Ochotorena volvió al Valencia en 2007, donde continuó trabajando hasta su fallecimiento. Durante más de dos décadas en Mestalla, tuvo la oportunidad de trabajar con más de 24 porteros y colaborar con 19 entrenadores diferentes, convirtiéndose en una figura de continuidad en el club. Su legado se extiende a través de los porteros que formó, como Diego Alves, Neto, Guaita y Mamardashvili, quienes alcanzaron su máximo nivel bajo su tutela.
Además, entre 2004 y 2021, fue preparador de porteros de la selección española, participando en la conquista de dos Eurocopas y un Mundial. Su capacidad técnica, preparación psicológica y discreción profesional le valieron el respeto y la admiración de sus colegas y jugadores.
La noticia de su fallecimiento ha conmovido a la comunidad futbolística, y el Valencia CF ha expresado su profundo pesar por la pérdida de una leyenda del club y del fútbol español. Su hijo, Andoni, continúa su legado trabajando en el Valencia, formando a nuevas generaciones de porteros, asegurando que la dinastía familiar que marcó la historia del fútbol español siga viva.
José Manuel Ochotorena no solo será recordado por sus logros en el campo, sino también por su dedicación y amor por el fútbol, que inspiró a muchos a seguir sus pasos. Su legado perdurará en la memoria de los aficionados y en la historia del deporte.
