La serie ‘And Just Like That…’, secuela de la icónica ‘Sexo en Nueva York’, ha llegado a su tercera y última temporada, y con ella, un torrente de críticas y descontento por parte de sus seguidores. A pesar de contar con un elenco casi completo de la serie original y la dirección de Michael Patrick King, uno de los guionistas y productores que ayudó a dar vida a las inolvidables Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha, la nueva entrega no ha logrado captar la esencia que hizo famosa a su predecesora.
La serie original, que se emitió durante seis temporadas y tuvo dos exitosas películas, se convirtió en un fenómeno cultural que marcó a toda una generación. Sin embargo, ‘And Just Like That…’ ha sido objeto de críticas por su falta de coherencia y profundidad en el desarrollo de los personajes. La evolución de las protagonistas ha dejado a muchos espectadores confundidos y decepcionados, cuestionando si realmente están viendo a las mismas mujeres que conocieron hace más de dos décadas.
**La Evolución de los Personajes: ¿Un Retroceso?**
Uno de los aspectos más criticados de ‘And Just Like That…’ es la evolución de sus personajes principales. Carrie Bradshaw, interpretada por Sarah Jessica Parker, sigue siendo la misma mujer que se debatía entre el amor y la independencia, pero su desarrollo ha sido cuestionado. Aunque mantiene su estilo inconfundible y su inquebrantable búsqueda de amor, muchos fans sienten que sus decisiones son cada vez más erráticas y menos coherentes con la mujer que conocieron. La relación con Aidan, un personaje que había sido parte de su pasado, ha sido vista como una repetición de errores, lo que ha llevado a los espectadores a preguntarse si realmente ha aprendido algo a lo largo de los años.
Por otro lado, Miranda Hobbes, interpretada por Cynthia Nixon, ha sufrido cambios drásticos que han dejado a muchos preguntándose si realmente es el mismo personaje. Su exploración de una nueva orientación sexual ha sido recibida con entusiasmo, pero su transformación en una mujer que parece haber abandonado sus principios y valores ha generado críticas. La Miranda que una vez fue fuerte y decidida ahora parece estar a merced de sus relaciones, lo que ha decepcionado a aquellos que esperaban ver una evolución más auténtica y fiel a su carácter.
Charlotte York, interpretada por Kristin Davis, también ha sido objeto de críticas. Su personaje, que solía ser un símbolo de la búsqueda del amor verdadero y la estabilidad, ha sido transformado en una caricatura de sí misma. La Charlotte de ‘And Just Like That…’ parece haber perdido su profundidad, convirtiéndose en una figura hiperbólica que roza lo absurdo. Esta transformación ha dejado a muchos fans sintiendo que el personaje ha sido despojado de su esencia.
**Un Elenco Desaparecido y Nuevas Incorporaciones**
La serie también ha sido criticada por la forma en que ha manejado a su elenco secundario. Muchos personajes que habían sido introducidos en temporadas anteriores han desaparecido sin explicación, dejando a los espectadores con la sensación de que sus historias no han sido concluidas. La doctora Nya Wallace y otros personajes que prometían ser interesantes han sido relegados a un segundo plano, lo que ha llevado a la frustración de los fans que esperaban ver un desarrollo más profundo de sus tramas.
A pesar de esto, algunas nuevas incorporaciones han sido vistas como un soplo de aire fresco. Personajes como el vecino escritor de Carrie, Duncan Reeves, y el jardinero enamoradizo de Seema han aportado un poco de novedad a la serie, pero muchos sienten que no son suficientes para salvar una narrativa que se siente estancada. La falta de desarrollo de estos personajes secundarios ha llevado a la sensación de que la serie está más preocupada por la nostalgia que por ofrecer una historia coherente y satisfactoria.
La serie ha intentado mantener la esencia de ‘Sexo en Nueva York’, pero ha fallado en capturar la magia que hizo que la original fuera tan especial. Los diálogos, que antes eran ingeniosos y llenos de vida, ahora parecen forzados y poco inspirados. Las tramas, que solían ser un reflejo de la vida moderna y las relaciones, han caído en la banalidad y la incoherencia.
La última temporada de ‘And Just Like That…’ ha dejado a muchos fans sintiendo que han sido testigos de un harakiri emocional, donde la nostalgia se ha convertido en un arma de doble filo. La serie ha intentado ofrecer un cierre a las historias de sus personajes, pero lo ha hecho de una manera que ha dejado a muchos decepcionados y con la sensación de que lo que una vez fue un fenómeno cultural ha perdido su rumbo.
A medida que la serie se acerca a su final, los seguidores se encuentran en una encrucijada: seguir viendo una historia que ha dejado de resonar con ellos o despedirse de personajes que han sido parte de sus vidas durante casi tres décadas. La lucha entre el amor por los personajes y la decepción por su evolución ha llevado a muchos a reflexionar sobre lo que significa realmente el final de una era.