La situación actual de Compromís, una coalición política que incluye a Més, Iniciativa y VerdsEquo, se encuentra en un punto crítico. Este lunes, la ejecutiva del partido se reunirá para decidir si abandonan el grupo parlamentario o continúan en la coalición estatal con Sumar. Esta decisión es crucial, especialmente tras la reciente falta de acuerdo sobre la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la comisión de la dana en el Congreso. La tensión ha aumentado en las últimas semanas, y las posturas dentro de la coalición están claramente divididas.
### Divergencias Internas y Posturas Encontradas
El debate interno en Compromís ha revelado una fractura significativa entre sus miembros. Por un lado, Més, la facción mayoritaria, ha expresado su deseo de romper con Sumar, argumentando que la relación con esta coalición ha sido perjudicial. La diputada Águeda Micó ha sido una de las voces más críticas, sugiriendo que la falta de acción y la ineficacia en la gestión de la comisión de la dana son razones suficientes para considerar una ruptura. Por otro lado, Iniciativa, representada por el parlamentario Alberto Ibáñez, defiende la continuidad en el grupo plurinacional, buscando fortalecer alianzas con la izquierda estatal.
La reunión de este lunes se presenta como una oportunidad para que Compromís alcance un consenso. Sin embargo, las tensiones son palpables. La ausencia de Compromís en la reunión del grupo parlamentario del pasado martes es un indicativo del malestar que se ha generado. A pesar de esto, algunas fuentes dentro de la coalición mantienen la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo que evite una fractura definitiva.
### Implicaciones de una Posible Ruptura
La decisión de romper con Sumar tendría repercusiones significativas no solo para Compromís, sino también para el panorama político en general. Una ruptura sería un duro golpe para Sumar, que ya ha enfrentado desafíos considerables, incluyendo la salida de Podemos hacia el Grupo Mixto y la renuncia del exportavoz Íñigo Errejón. La coalición ha estado intentando reestructurarse y fortalecer su base tras los malos resultados electorales del ciclo anterior, y perder a Compromís podría debilitar aún más su posición.
Además, la crisis actual pone de manifiesto las tensiones que han existido en las formaciones coaligadas con Sumar. La negociación de candidaturas para las elecciones europeas ya había generado fricciones, especialmente con IU y Más Madrid. La falta de unidad en el grupo podría llevar a una fragmentación que afectaría la capacidad de Sumar para competir eficazmente en futuras elecciones.
Desde el lado de Sumar, hay un interés claro en mantener la unidad del espacio político. Se espera que, respetando las deliberaciones de Compromís, se logre una resolución positiva que permita continuar trabajando juntos. Sin embargo, la dirección del grupo también ha señalado la necesidad de centrarse en la gestión del PP y del presidente Carlos Mazón en la primera fase de la comisión de la dana, dejando para más adelante las citaciones a miembros del Gobierno central.
La situación es delicada, y el futuro de Compromís y su relación con Sumar dependerá de las decisiones que se tomen en esta crucial reunión. La presión para encontrar un consenso es alta, y cualquier decisión que se tome tendrá un impacto duradero en la política valenciana y nacional. La capacidad de Compromís para navegar estas aguas turbulentas será fundamental para su supervivencia y relevancia en el panorama político actual.