La reciente jornada organizada por el Gobierno de Canarias en Madrid ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la colaboración entre diversas entidades para garantizar la protección y la integración social de los menores migrantes no acompañados. Este evento, titulado «Niños y niñas que migran solos: una responsabilidad compartida», reunió a alrededor de 50 entidades sociales, administraciones públicas y organismos internacionales, quienes discutieron las mejores prácticas y estrategias para abordar esta problemática.
**La Urgencia de la Integración Social**
Durante la jornada, se destacó la importancia de crear un documento síntesis que sirva como guía de buenas prácticas para reforzar los estándares de protección y coordinación institucional en todo el Estado. El Gobierno de Canarias busca que las comunidades autónomas que recibirán a los menores migrantes cuenten con la experiencia acumulada de las entidades que trabajan en el terreno. Esta iniciativa es crucial, ya que muchos de estos menores provienen de países como Mali, Senegal, Mauritania y Marruecos, y su traslado a otras regiones debe hacerse de manera cuidadosa y coordinada.
La jornada se dividió en dos bloques. En la primera parte, se llevó a cabo una mesa redonda donde expertos en el tema, como representantes de Acnur y organizaciones de derechos de la infancia, analizaron el contexto actual de la migración infantil. La moderación estuvo a cargo de un delegado de la Agencia EFE en Canarias, quien facilitó un diálogo enriquecedor sobre las realidades que enfrentan estos menores. En la segunda parte, los participantes se organizaron en mesas de trabajo para abordar cuestiones clave del sistema de protección, como el acceso al procedimiento de asilo, la atención a víctimas de violencia de género y la salud mental de los menores.
**Desafíos en la Atención a Menores Migrantes**
Uno de los principales desafíos discutidos fue la necesidad de dotar al sistema de protección de menores de recursos económicos y humanos suficientes para ofrecer una atención individualizada. Las entidades participantes enfatizaron que la gestión de la infancia migrante debe ser una responsabilidad compartida entre todas las administraciones. Se citó como ejemplo de buena práctica la respuesta coordinada que se implementó ante la llegada de población desplazada por la guerra en Ucrania, sugiriendo que un enfoque similar podría aplicarse a la situación actual de los menores migrantes.
Además, se abordó la importancia de aplicar una perspectiva de género en el sistema de protección, reconociendo las dificultades específicas que enfrentan las niñas migrantes. Las organizaciones instaron a las administraciones a revisar las prácticas de determinación de la edad, asegurando que sean respetuosas con los derechos de la infancia. Se destacó que el trato que reciben los menores no siempre es el adecuado, y que es fundamental formar a los técnicos y a las fuerzas de seguridad en el manejo de estas situaciones.
Para abordar los problemas de salud mental que afectan a los menores migrantes no acompañados, se propuso la creación de unidades móviles de atención en salud mental. Estas unidades permitirían llegar a los menores donde se encuentren, facilitando así el acceso a servicios de salud mental adaptados a sus realidades. También se subrayó la necesidad de aumentar la disponibilidad de intérpretes y mediadores culturales, así como de garantizar un acompañamiento jurídico especializado durante todo el proceso de atención y protección.
La jornada concluyó con la participación del secretario de Estado de Juventud e Infancia, quien reafirmó el compromiso del Gobierno de Canarias de trabajar en colaboración con las entidades sociales para mejorar la atención a los menores migrantes. La necesidad de un enfoque integral y coordinado es más evidente que nunca, y las aportaciones recogidas durante este evento servirán como base para futuras políticas y acciones en este ámbito.