La reciente decisión de Aena de limitar el acceso a pasajeros y acompañantes en el aeropuerto de Barajas durante las horas nocturnas ha suscitado un debate sobre la gestión de servicios sociales en las instalaciones aeroportuarias. El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha destacado la importancia de la coordinación entre Aena y los servicios sociales para atender a las personas que puedan necesitar asistencia en este contexto.
La medida, que busca mejorar la seguridad y el orden en el aeropuerto, plantea interrogantes sobre cómo se gestionarán las necesidades sociales de los usuarios durante las horas en que el acceso es restringido. Fernández ha enfatizado que la competencia en materia de servicios sociales está claramente definida, siendo responsabilidad de los ayuntamientos y, en algunos casos, de las diputaciones y la Junta de Andalucía. Esto significa que Aena, aunque gestiona los aeropuertos, no tiene la responsabilidad directa de proporcionar servicios sociales, pero sí debe colaborar con las entidades competentes para asegurar que se atiendan las necesidades de los pasajeros.
### El Rol de Aena en la Atención Social
Aena, como entidad encargada de la gestión de los aeropuertos en España, tiene un papel crucial en la identificación de situaciones que requieran atención social. Según Fernández, Aena debe informar a los servicios sociales sobre cualquier necesidad que observe en las instalaciones. Esto incluye la atención a personas en situación de vulnerabilidad que puedan encontrarse en el aeropuerto. La coordinación entre Aena y los servicios sociales es continua y se establece para garantizar que las personas que necesiten asistencia reciban la ayuda adecuada.
El delegado del Gobierno ha mencionado que en el aeropuerto de Málaga, por ejemplo, hay un equipo rotativo de aproximadamente 30 personas que se encargan de atender a quienes lo necesiten. Esta estrategia de contar con personal específico para la atención social en los aeropuertos es fundamental para asegurar que no se desatiendan las necesidades de los pasajeros, especialmente en momentos críticos como la noche, cuando el acceso es limitado.
Además, la colaboración entre Aena y los servicios sociales no solo se limita a la atención de emergencias, sino que también implica un enfoque proactivo para identificar y abordar las necesidades de los viajeros. Esto es especialmente relevante en un contexto donde el turismo y los viajes son una parte esencial de la economía, y donde la experiencia del pasajero puede verse afectada por factores externos como la falta de acceso a servicios básicos.
### Implicaciones de la Medida en el Aeropuerto de Barajas
La limitación del acceso en el aeropuerto de Barajas durante la noche tiene varias implicaciones. En primer lugar, se busca mejorar la seguridad en las instalaciones, un aspecto que ha cobrado mayor relevancia en los últimos años. Sin embargo, esta medida también puede generar preocupaciones entre los viajeros que dependen de los aeropuertos para sus desplazamientos, especialmente aquellos que llegan tarde o que tienen conexiones nocturnas.
La implementación de esta política en Barajas podría servir como modelo para otros aeropuertos en España, como el de Málaga, donde ya se están llevando a cabo iniciativas similares. La experiencia acumulada en la gestión de situaciones sociales en estos espacios puede ayudar a establecer protocolos más efectivos y a mejorar la atención a los pasajeros en general.
Por otro lado, es esencial que los pasajeros estén informados sobre estas limitaciones y sobre los recursos disponibles en caso de que necesiten asistencia. La comunicación clara y efectiva es clave para minimizar la confusión y garantizar que todos los viajeros se sientan seguros y atendidos durante su paso por el aeropuerto.
En resumen, la coordinación entre Aena y los servicios sociales es un aspecto fundamental para garantizar que las necesidades de los pasajeros sean atendidas, especialmente en situaciones donde el acceso a las instalaciones se ve restringido. La atención a las necesidades sociales no solo es una cuestión de responsabilidad, sino también de mejorar la experiencia del viajero y asegurar que todos los usuarios del aeropuerto reciban el apoyo que requieren.