La carrera hacia la presidencia de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) se ha convertido en un escenario de tensiones y maniobras estratégicas. Mohammed Ben Sulayem, actual presidente de la FIA, ha comenzado a implementar cambios en los estatutos que podrían afectar significativamente la posible candidatura de Carlos Sainz, el reconocido piloto español. Aunque Sainz aún no ha confirmado su postulación, su nombre resuena con fuerza en los círculos del automovilismo, lo que ha llevado a Ben Sulayem a actuar con rapidez para proteger su posición.
**Reformas Estratégicas de Ben Sulayem**
Según documentos filtrados, Ben Sulayem planea proponer reformas clave en la próxima Asamblea General de la FIA. Una de las modificaciones más destacadas es la posibilidad de designar directamente a cuatro miembros del Senado, el órgano que toma decisiones junto al presidente. Esta medida le otorgaría un control más directo sobre los procesos internos y las decisiones estratégicas de la FIA.
Además, Ben Sulayem busca igualar la duración de los mandatos de los comités de Ética y Auditoría con el suyo propio, lo que podría dificultar que futuros presidentes se enfrenten a órganos críticos ya establecidos. También se propone modificar las normas de composición del Consejo Mundial para evitar que haya más de un miembro del mismo país, lo que podría filtrar nacionalidades incómodas y reforzar alianzas con federaciones afines.
Sin embargo, las reformas más controvertidas parecen estar dirigidas específicamente a frenar a Carlos Sainz. Una de ellas consiste en adelantar el plazo de presentación de candidaturas presidenciales de 21 a 49 días antes de las elecciones. Aunque oficialmente se argumenta que esto busca dar más margen para analizar las candidaturas, en la práctica podría limitar el tiempo disponible para que Sainz organice su campaña y establezca alianzas.
Otra medida que ha generado controversia es un nuevo artículo que obligaría a los candidatos a evitar cualquier conflicto de intereses. Dado que el hijo de Sainz compite en la Fórmula 1, esta disposición podría interpretarse como un intento de inhabilitar su candidatura, ya que el Comité de Ética, controlado por Ben Sulayem, podría considerar esta relación como un conflicto de interés.
**La Respuesta de Carlos Sainz Jr.**
La publicación de estas maniobras no ha pasado desapercibida para Carlos Sainz Jr., quien ha defendido a su padre en el paddock de Imola. Sainz Jr. ha expresado que no ve cómo podría haber un conflicto de intereses y ha asegurado que tanto él como su padre serían extremadamente cuidadosos para no comprometer su imagen ni la del automovilismo. Además, ha manifestado su preocupación por la posibilidad de una campaña sucia en contra de su padre, afirmando que no quieren que su trayectoria se vea dañada por estas maniobras.
Sainz Jr. también ha destacado que su padre es el candidato más preparado para liderar la FIA, no solo por su experiencia competitiva, sino también por su implicación en todos los niveles del automovilismo. Esta defensa resalta el apoyo que Carlos Sainz Sr. tiene dentro de la comunidad del automovilismo, donde muchos lo ven como una alternativa viable para revitalizar la FIA, que ha enfrentado críticas por falta de transparencia y decisiones polémicas desde que Ben Sulayem asumió el cargo en diciembre de 2021.
**El Futuro de la FIA en Juego**
La estrategia de Ben Sulayem parece estar diseñada para blindarse ante cualquier desafío que pueda representar Sainz. Al controlar el calendario electoral y los comités clave que fiscalizan las candidaturas, Ben Sulayem busca asegurarse un Senado afín que respalde sus decisiones más controvertidas. Con las elecciones programadas para diciembre de 2025, el presidente emiratí está dispuesto a utilizar todos los mecanismos a su alcance para mantener su posición, incluso si esto genera un clima de tensión que recuerda más a un proceso político que a un relevo deportivo institucional.
La situación actual plantea interrogantes sobre la integridad de la FIA y su capacidad para llevar a cabo un proceso electoral justo. Si se percibe que Ben Sulayem está manipulando el proceso en beneficio propio, esto podría dañar aún más la imagen de la organización. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, la presión sobre ambos contendientes aumentará, y el automovilismo mundial estará atento a cómo se desarrollan estos acontecimientos.
La carrera hacia la presidencia de la FIA no solo determinará quién liderará la organización en los próximos años, sino que también definirá el rumbo del automovilismo en la próxima década. La figura de Carlos Sainz, con su carisma y experiencia, podría ser la clave para un cambio necesario en una institución que ha estado bajo presión. Sin embargo, las maniobras de Ben Sulayem podrían complicar este camino, creando un escenario de incertidumbre y competencia feroz.