La devastadora dana que afectó a Torrent el 29 de octubre ha dejado una huella imborrable en la memoria de sus habitantes. Seis meses después de este evento catastrófico, las críticas hacia la gestión de la emergencia por parte del Consell se han intensificado, especialmente en lo que respecta a la alerta temprana y la coordinación de los organismos de emergencia. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha sido un actor clave en este drama, proporcionando información crucial que, según algunos expertos, no fue adecuadamente aprovechada.
La Aemet comenzó a alertar sobre la inminente tormenta a las 17:40 horas, justo 40 minutos después de que se constituyera el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). En ese momento, la Aemet ya había identificado que las lluvias torrenciales estaban afectando las cabeceras de los barrancos de l’Horteta y Gallego, dos afluentes de la rambla del Poyo. Rafael Armengot, de la Associació Valenciana de Meteorología (Avamet), destacó que la cuenca de l’Horteta es particularmente vulnerable, ya que recibe las lluvias de manera más intensa y temprana.
El informe preliminar de la Universitat de València, en colaboración con la Aemet y Avamet, reveló que las precipitaciones extremas en estas cuencas fueron el detonante de las inundaciones. Los caudales de agua se triplicaron, alcanzando picos de más de 6,000 metros cúbicos por segundo, lo que superó con creces el caudal máximo registrado anteriormente. Este fenómeno fue el resultado de una tormenta que se formó en la Ribera Alta y que, tras un movimiento lento, provocó una acumulación de lluvia sin precedentes.
### La Respuesta de Emergencia: Un Análisis Crítico
A pesar de las alertas emitidas por la Aemet, la respuesta del Cecopi ha sido objeto de críticas. José Ángel Núñez, jefe de Climatología de la Aemet, informó que la tormenta estaba generando lluvias torrenciales en el oeste del área metropolitana de València, y que se esperaba que el sistema convectivo se desplazara hacia el norte, pero que continuaría afectando la zona durante varias horas. Sin embargo, la constitución del Cecopi se realizó a las 17:00 horas, un momento en el que ya se habían registrado tornados y la situación era crítica.
El informe de la Aemet a la magistrada que instruye la causa sobre la gestión de la emergencia indica que, a las 16:23 horas, una meteoróloga de la Aemet ya había alertado al 112 sobre la peligrosidad de la tormenta. A pesar de esta información, la vigilancia in situ del caudal de los barrancos no se implementó, lo que podría haber mitigado los efectos de la tormenta. Núñez lamenta que, a pesar de las advertencias y del aviso rojo de peligro extremo activado por la Aemet, no se tomaron las medidas adecuadas para evaluar el riesgo de manera efectiva.
La falta de una respuesta oportuna y coordinada ha llevado a cuestionar la eficacia de los protocolos de emergencia establecidos. La Aemet había acumulado datos que indicaban que la tormenta estaba generando precipitaciones de más de 100 litros por hora, lo que justificaba una respuesta más contundente. Sin embargo, el Cecopi no volvió a intervenir hasta casi dos horas después, lo que dejó a la población vulnerable ante la inminente riada.
### Récords de Precipitación y sus Consecuencias
El 29 de octubre, el pluviómetro de la Aemet en el Mas de Calabarra registró un total de 771.8 litros por metro cuadrado, una cifra que se acerca al récord histórico de precipitación en España. Aunque no se superó el máximo histórico de lluvia en un día, sí se batieron récords de intensidad horaria, lo que indica la gravedad de la situación. En solo una hora, se registraron 184.6 litros, superando el récord anterior de 159.2 litros.
La acumulación de agua en tan corto período de tiempo provocó que el pluviómetro de Turis registrara 578.4 litros en cuatro horas, una cantidad que excede lo que normalmente se registra en un año completo. Este fenómeno no solo afectó a Torrent, sino que también tuvo repercusiones en otras áreas, como el Túria, donde se produjeron riadas que causaron daños significativos.
La falta de una respuesta adecuada y la ineficacia en la gestión de la emergencia han dejado a muchas familias en una situación de incertidumbre y vulnerabilidad. Las críticas hacia la gestión del Cecopi y la Aemet continúan creciendo, y muchos se preguntan qué medidas se tomarán para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir en el futuro. La experiencia de Torrent debe servir como un llamado a la acción para mejorar la preparación y la respuesta ante desastres naturales, garantizando que la información meteorológica se utilice de manera efectiva para proteger a la población.