El encuentro programado entre la UD Almería y el Racing de Ferrol, correspondiente a la jornada 37 de la Segunda División, ha sido aplazado debido a un apagón generalizado que afectó a toda España. Este evento, que estaba previsto para las 20:30 horas del lunes 28 de abril, se vio interrumpido por la falta de garantías de seguridad y suministro eléctrico, lo que llevó a las autoridades a tomar la decisión de suspenderlo.
### Razones del Aplazamiento
A pesar de que el estadio contaba con suministro eléctrico, las autoridades decidieron que no se podían garantizar las condiciones necesarias para la celebración del partido. La comunicación con los órganos competentes en Madrid fue completamente imposible, lo que complicó la toma de decisiones. Inicialmente, se contempló la posibilidad de retrasar el inicio del partido media hora, pero para ello era necesario un acuerdo entre los dos clubes, el Juez Único de Competición de la RFEF y la Subdelegación del Gobierno en Almería. Sin embargo, la falta de conexión con Madrid hizo que esta opción no fuera viable.
La recomendación de la Subdelegación del Gobierno en Almería de no celebrar el partido por motivos de seguridad fue determinante. La falta de garantías para mantener el suministro eléctrico durante todo el encuentro y la imposibilidad de conectar con la Sala VOR de Las Rozas, necesaria para el control del VAR, también influyeron en la decisión final. La suspensión fue consensuada entre representantes de ambos clubes, el director de partido de LaLiga, los árbitros, los Cuerpos de Seguridad del Estado y la Subdelegación.
### Impacto en la Ciudad de Almería
La ciudad de Almería se encuentra prácticamente incomunicada, con gran parte de sus zonas sin electricidad. De haberse optado por disputar el encuentro, es probable que se hubiera tenido que jugar a puerta cerrada, sin la presencia de aficionados, dada la falta de condiciones mínimas de seguridad. El apagón, que afectó a todo el país, complicó también los desplazamientos y las comunicaciones internas, dejando a la organización sin alternativas para garantizar un evento de tal magnitud.
La intención inicial de ambas entidades, tras la suspensión, es que el partido pueda celebrarse el martes 29 de abril, siempre que las condiciones lo permitan y se cuente con el aval del Juez Único de competición de LaLiga. El calendario es apretado para el Almería, que debe jugar el próximo domingo 4 de mayo frente al Eldense y, posteriormente, el viernes 9 de mayo contra el Cádiz en el Nuevo Mirandilla. Esto dificulta el aplazamiento más allá de esta semana, aumentando la urgencia por encontrar una solución inmediata.
El Racing de Ferrol, que ya se encontraba en Almería, se ve ahora en la obligación de permanecer en la ciudad hasta que se confirme el nuevo horario del partido. Un regreso a Ferrol y posterior desplazamiento nuevamente al sur de España resultaría logísticamente inviable. La reprogramación para este martes permitiría solventar el contratiempo sin afectar en exceso a la preparación de ambos equipos para sus siguientes compromisos ligueros.
La situación actual ha generado preocupación entre los aficionados y los clubes, que esperan que se pueda encontrar una solución rápida y efectiva para que el partido se lleve a cabo en las mejores condiciones posibles. La comunidad futbolística está atenta a las decisiones que se tomen en las próximas horas, ya que el impacto de este apagón va más allá de un simple aplazamiento, afectando a la logística y la planificación de los equipos en una temporada ya complicada.