La devastadora dana que azotó Paiporta el 29 de octubre de 2024 dejó una huella imborrable en la comunidad. Sin embargo, en medio de la tragedia, surgieron historias de resiliencia y esperanza, como la de Gema y Alfredo, quienes han regentado el bar Don Jamón durante 17 años. Este establecimiento se convirtió en un símbolo de recuperación y apoyo comunitario tras la catástrofe.
**El Impacto de la Dana en la Comunidad**
La inundación que afectó a Paiporta no solo destruyó propiedades, sino que también alteró la vida de sus habitantes. Gema recuerda cómo el barro cubrió su negocio y su hogar en Picanya, transformando su vida en un abrir y cerrar de ojos. «Esto es lo peor que me ha pasado en la vida», confiesa. La experiencia fue tan abrumadora que, al principio, se sintió desconectada de la realidad. Sin embargo, la determinación de volver a abrir su bar se convirtió en su motor.
Apenas dos semanas después de la inundación, el 18 de noviembre, Don Jamón reabrió sus puertas. Este acto no solo representó un regreso a la normalidad para Gema y Alfredo, sino que también ofreció un espacio de encuentro para los vecinos que necesitaban un lugar donde sentirse cómodos y apoyados. «El poder tomarse un café en esos momentos, el poder sentarse y tomarte unas bravas, eso era un regalazo. Cambiaba la cara», explica Gema, resaltando la importancia de la comunidad en esos momentos difíciles.
La apertura del bar fue un esfuerzo colectivo. Gema destaca el papel fundamental de los voluntarios y amigos que se unieron para ayudar a limpiar y restaurar el negocio. «Si no fuera por ellos, habría sido imposible», afirma. Este sentido de comunidad y solidaridad se ha mantenido desde entonces, y Gema y Alfredo se han convertido en defensores del comercio local, apoyando a otros negocios que han abierto en la zona.
**Las Ayudas y el Respaldo Comunitario**
La recuperación de Gema y Alfredo no habría sido posible sin el respaldo de diversas ayudas, tanto públicas como privadas. Gema menciona la rapidez con la que recibió apoyo financiero, destacando la intervención de Juan Roig, quien le ayudó a resolver su situación en cuestión de horas. «Eso es majestuoso», dice, reconociendo la importancia de contar con recursos en momentos críticos.
Sin embargo, también ha habido desafíos. Gema menciona que el proceso burocrático para acceder a las ayudas ha sido complicado y tedioso. A pesar de esto, se siente afortunada por haber podido reanudar su actividad y agradece el apoyo que ha recibido de la comunidad. «Me ha enseñado a que abunda más la gente buena que la mala. Me ha enseñado a ser mejor», reflexiona Gema, quien ha encontrado en la adversidad una oportunidad para crecer y ayudar a otros.
La experiencia de la dana ha dejado secuelas emocionales en muchos de los afectados. Gema comparte que, aunque ha logrado salir adelante, el trauma de la inundación sigue presente. «Escuchar la alerta hace que se me erice la piel», confiesa, recordando el miedo y la incertidumbre que sintió durante aquellos días. La alarma de las lluvias recientes ha reavivado esos recuerdos, y Gema se pregunta si la comunidad está realmente preparada para enfrentar otra situación similar en el futuro.
**Un Futuro de Esperanza y Solidaridad**
A pesar de los desafíos, Gema y Alfredo continúan adelante con su negocio, impulsados por el apoyo de su comunidad y la determinación de reconstruir. La historia de Don Jamón es un testimonio de la capacidad de las personas para unirse y superar adversidades. Gema enfatiza la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo, afirmando que cada vez que ven un nuevo comercio abrir en Paiporta, se alegran porque saben lo difícil que ha sido para todos.
La resiliencia de Gema y Alfredo no solo se refleja en su negocio, sino también en su compromiso de ayudar a otros. «Cualquier cosa que dé yo para ayudar, es poco. Yo quiero ser como las personas que me han ayudado», dice Gema, quien ha aprendido a valorar la bondad humana en tiempos de crisis. Su historia es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la solidaridad pueden brillar con fuerza.
