La reciente convocatoria de Borja Iglesias para los partidos clasificatorios al Mundial de 2026 ha captado la atención de los aficionados al fútbol. Este regreso se produce en un contexto de cambios significativos tanto en la vida personal del jugador como en la estructura de la Federación Española de Fútbol. Iglesias, quien había renunciado a la selección en 2023 tras el escándalo que rodeó a la RFEF, ha decidido dar un paso al frente en un momento crucial para el equipo nacional.
### Un Regreso Esperado
La historia de Borja Iglesias con la selección ha estado marcada por altibajos. Tras su renuncia en 2023, el jugador se alejó del foco mediático, pero su rendimiento en el Celta de Vigo ha sido notable. Con 17 goles en 51 partidos, el delantero ha demostrado que sigue siendo un jugador clave en su club, lo que ha llevado al seleccionador Luis de la Fuente a reconsiderar su inclusión en el equipo. Esta decisión no solo refleja el buen estado de forma de Iglesias, sino también un cambio en la dinámica de la selección, que busca revitalizar su plantilla con jugadores en forma.
La convocatoria de Iglesias se produce en un contexto donde la selección necesita recuperar la confianza y el rendimiento tras una serie de resultados irregulares. La ausencia de Lamine Yamal, quien había sido convocado anteriormente, ha abierto la puerta para que el ‘Panda’ regrese a la selección, un movimiento que muchos consideran acertado dada su experiencia y capacidad goleadora.
### La Decisión de No Volver
La renuncia de Borja Iglesias a la selección en 2023 fue una decisión firme y valiente. En un mensaje emotivo, el jugador expresó su decepción por los acontecimientos que rodearon a la RFEF y dejó claro que no volvería a vestir la camiseta nacional hasta que se produjeran cambios significativos. Esta postura resonó con muchos aficionados y jugadores, quienes también se sintieron frustrados por la situación en la federación.
Iglesias declaró: «Vestir la camiseta de la Selección Española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes». Este tipo de declaraciones no solo reflejan su compromiso con el deporte, sino también su deseo de que se respeten los valores y la integridad del fútbol español.
A lo largo de los dos años que siguieron a su renuncia, Iglesias se centró en su carrera en el Celta, donde se convirtió en un jugador fundamental. Su capacidad para marcar goles y su influencia en el campo lo han mantenido en la conversación sobre la selección, y su regreso es visto como una oportunidad para que el equipo se beneficie de su experiencia y habilidades.
### Un Futuro Prometedor
Con la convocatoria de Borja Iglesias, la selección española se enfrenta a un nuevo capítulo. La llegada de jugadores como él, junto a otros que han regresado, como Marcos Llorente y Pablo Barrios, sugiere que el equipo está en un proceso de renovación. La próxima cita ante Georgia y Bulgaria será crucial para evaluar cómo se adaptan estos jugadores a la dinámica del equipo y qué impacto tendrán en el rendimiento general.
El regreso de Iglesias también plantea preguntas sobre la dirección futura de la selección. Con un grupo de jugadores jóvenes y talentosos, la combinación de experiencia y juventud podría ser la clave para el éxito en los próximos torneos. La presión está sobre Luis de la Fuente para que encuentre la fórmula adecuada que permita a España competir al más alto nivel.
En resumen, la historia de Borja Iglesias es un testimonio de resiliencia y compromiso. Su regreso a la selección no solo es un hito personal, sino también un momento significativo para el fútbol español. A medida que se acerca la fecha de los partidos clasificatorios, los aficionados esperan ver cómo este nuevo capítulo se desarrolla y qué sorpresas deparará el futuro para la selección española.