La situación migratoria en España ha sido objeto de intensos debates en los últimos años, especialmente en el contexto de la crisis migratoria que afecta a diversas regiones del mundo. Recientemente, Francina Armengol, secretaria general del PSIB-PSOE y presidenta del Congreso de los Diputados, ha alzado la voz contra lo que considera un discurso «racista» por parte de partidos de la oposición, como el PP y Vox. En su intervención durante una reunión del Consejo Político del PSIB-PSOE, Armengol defendió la política migratoria del Gobierno de Pedro Sánchez, argumentando que se trata de una estrategia que busca proteger los derechos humanos y garantizar la dignidad de las personas migrantes.
### La Crítica a la Oposición
Armengol no escatimó en críticas hacia la derecha, señalando que en lugar de colaborar en la gestión de la situación migratoria, optan por una política de confrontación. En su discurso, enfatizó que el bienestar de los menores migrantes debe ser una prioridad, y que utilizar a estos niños como «escudo» para ocultar las incompetencias de la oposición es inaceptable. La líder socialista subrayó que la acogida de menores migrantes no es solo una cuestión de solidaridad, sino un imperativo basado en derechos internacionales y humanos.
La crítica se centró particularmente en las declaraciones de Llorenç Galmés, presidente del Consell de Mallorca, quien había afirmado que la acogida de migrantes no era una cuestión de solidaridad, sino de capacidad. Armengol respondió a esta afirmación con firmeza, recordando que la cuestión migratoria debe ser tratada desde una perspectiva de derechos humanos, y no desde un enfoque utilitario que minimice la dignidad de las personas.
### La Política Migratoria del Gobierno
La política migratoria del Gobierno español, según Armengol, se basa en un enfoque integral que busca abordar las causas de la migración desde su origen. Esto implica trabajar en los países de origen para crear condiciones que permitan a las personas vivir en sus hogares de manera segura y digna. La secretaria general del PSIB-PSOE destacó que el Gobierno está realizando un esfuerzo significativo para garantizar que las personas migrantes puedan llegar a España de forma segura, en lugar de arriesgar sus vidas en peligrosas travesías.
Armengol también hizo hincapié en que la llegada de turistas a Baleares, que se estima en 20 millones anualmente, no debería ser un argumento para rechazar a los migrantes. En su opinión, es fundamental que la sociedad española mantenga su compromiso con la diversidad y la inclusión, y que no se permita que discursos xenófobos socaven los valores democráticos.
La líder socialista concluyó su intervención agradeciendo el trabajo realizado por Alfonso Rodríguez y su equipo en la Delegación del Gobierno en Baleares, quienes, según ella, están haciendo un esfuerzo considerable para gestionar la situación migratoria en la región. Armengol instó a la sociedad a ser clara y contundente en su defensa de los derechos humanos, afirmando que «las personas son personas y no ilegales».
La postura de Armengol refleja una creciente preocupación en la política española sobre cómo se aborda la migración. A medida que la crisis migratoria continúa, es probable que el debate sobre los derechos de los migrantes y la política de acogida siga siendo un tema candente en la agenda política del país. La polarización en torno a este tema también pone de manifiesto la necesidad de un diálogo constructivo que busque soluciones efectivas y humanas a la compleja realidad de la migración en España y Europa.
En este contexto, es fundamental que los partidos políticos, independientemente de su ideología, se comprometan a trabajar juntos para encontrar soluciones que respeten los derechos de todos los individuos, especialmente de los más vulnerables, como los menores migrantes. La política migratoria no debe ser un campo de batalla ideológico, sino un espacio para la cooperación y la búsqueda de soluciones que beneficien a la sociedad en su conjunto.